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MIAMI, Flo, 9 de junio de 2022 – El fotógrafo colombiano Diego Farelo, quien ha trabajado con Nicky Jam, Ñejo, De la Ghetto y Bad Bunny, asegura que “hacer fotos con un teléfono no nos convierte automáticamente en un buen fotógrafo”.
“Aunque se ha avanzado mucho en tecnología, el factor humano es muy relevante. No basta con apretar el obturador, ni con un enfoque automático”, explica Farelo, quien tiene más de seis certificaciones en diversas especialidades de producción y postproducción.
Advierte que, si “queremos ser buenos fotógrafos, e incluso, vivir de ello, hay que dominar algunas técnicas que siempre añadirán un valor de calidad al resultado”.
Los teléfonos celulares han ayudado a democratizar la fotografía, desde las primeras versiones con cámaras incorporadas, abriendo el siglo XXI, hasta las últimas de las grandes marcas, que nada tienen que envidiar a algunas cámaras profesionales.
Unos 100 millones de fotos se suben cada día a Instagram, casi el 90 por ciento por parte de fotógrafos “no profesionales”, es decir, por el público general. Además, el 71 por ciento de los usuarios tiene menos de 35 años.
Insiste que, a la hora de elegir la tecnología adecuada para hacer la mejor foto, hay que empezar por la cámara.
“Los factores más importantes son los megapíxeles y la variedad de lentes incorporados. Los celulares con dos o tres cámaras son la mejor opción. Es recomendable un trípode y un disparador remoto Bluetooth, ya que nos permitirán un rango más grande de creatividad”, explica el experto colombiano.
Luego, establecer algunos parámetros para la iluminación: “Fotografía significa escribir con luz. Es indispensable saber manejar muy bien la luz. Tenemos muchas herramientas en casa, luces artificiales como lámparas, linternas, láseres, bombillas, aros de luz, o naturales, como la solar, que entra por las ventanas”.
Según el experto, podemos controlar la luz con telas, cartulinas, hicopor o aluminio. Todo lo que pueda rebotar o difuminar. Con telas traslúcidas se logra una luz más suave, mientras que la negra sirve para bloquear.
El hicopor se usa en blanco o forrado de papel aluminio “para rebotar luz, y en negro para absorberla, mientras las cartulinas sirven para guiar la luz a un punto en específico. Por ejemplo, forrar una linterna con una especie de cono de cartulina”.
“El tema de la postproducción es un capítulo aparte. Cada foto merece una buena dedicación, empezando por la selección adecuada. Hay que comparar muy bien las opciones. La mejor foto es aquella que logra el mejor balance entre modelo, luz, calidad y composición. Aquella que realmente logre una conexión”, señala el fotógrafo colombiano.
Después viene la edición. “Aunque la foto esté muy bien lograda desde la toma inicial, siempre puede optimizarse y personalizarse, añadiendo o disminuyendo luz, sombras, contrastes, saturación, entre muchas otras opciones”.
“Las redes sociales tienen límites diferentes, tanto de tamaño como de peso. El hecho de tener una fotografía en máxima calidad o tamaño, no quiere decir que sea la adecuada para publicar. Las plataformas comprimen nuestras imágenes y dañan su calidad. Por tanto, lo mejor es buscar los requisitos de cada red social y exportar las fotos con esas condiciones, antes de publicarlas”, recomendó.