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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de octubre (Quadratín México).- A 87 años de su nacimiento, la cantante de origen cubano Celia Cruz, quien se consagró como una de las máximas exponentes de la guaracha y la salsa, es recordada con un collage fotográfico alegórico que se muestra en el Museo Smithsonian de Historia Estadounidense.
La exposición, creada por el fotógrafo Robert Weingarten, se exhibirá al público hasta mayo de 2013, junto a varios objetos que pertenecieron a la fallecida intérprete.
En su natal Cuba, la estrella de la música salsa es rememorada con el espectáculo “Burundanga”, que el Teatro de las Estaciones y Teatro Okantomí presentarán durante octubre en la sala Llauradó, En la trama, Celia Cruz quiere contarle a Lola Flores una historia, para convencerla de que interpreten juntas la canción en Nueva York.
Celia Caridad Cruz Alfonso nació el 21 de octubre de 1925 en el barrio de Santos Suárez de La Habana, Cuba. Es hija de Simón Cruz y Catalina Alfonso, y comenzó a cantar a los 14 años en concursos de aficionados.
Estudió teoría musical, piano y voz en el Conservatorio Nacional de Música, y empezó a recibir reconocimientos en todo el mundo. Se integró a la Sonora Matancera en 1949, con la cual grabó temas como “Yerbero moderno”, “Burundanga” y “Caramelos”.
Después conoció a Pedro Knight, uno de los dos trompetistas de la agrupación, con quien sostuvo una relación que se tradujo en matrimonio, el 14 de julio de 1962, unión que duró más de 42 años. En 1960, Celia dejó Cuba para residir en México, y posteriormente en Estados Unidos.
Grabó varios discos al lado de Tito Puente, con lo que despertó el interés del público anglo y europeo por la música latina, fenómeno que en los 70 llegó a conocerse como el “boom” de la salsa.
También colaboró con Johnny Pacheco, Willie Colón, Pete “Conde” Rodríguez, Ray Barretto, la Sonora Ponceña, Fania All Stars, Dionne Warwick, Patti LaBelle, David Byrne, Gloria Estefan y Wyclef Jean.
“La Reina de la Salsa” apareció además junto a agrupaciones de rock como la banda argentina Los Fabulosos Cadillacs, con la que grabó la exitosa canción “Vasos vacíos”. En 1987 develó su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood, y dos años después ganó el primero de sus cinco premios Grammy, posteriormente acumuló dos más.
Tres años más tarde, la Calle Ocho de Miami fue nombrada “Celia Cruz Way” y, en 1991, esa ciudad le dio la estrella, honor que también le han conferido otros paseos dedicados a luminarias en San José, Costa Rica, y en la Ciudad de México.
En la década de los 90, recibió el premio Éxito de Vida, de la institución Smithsonian; la Medalla Presidencial en las Artes de la República de Colombia, y el premio Éxito de Vida de los Hispanic Heritage Awards; además, la Ciudad de San Francisco declaró el 25 de octubre (1997) Día de Celia Cruz.
En 1994, recibió de manos del entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, el National Medal of Arts, conmemoración del más alto honor que se concede a las artes, en una ceremonia que se realizó en la Casa Blanca en Washington.
Obtuvo tres doctorados Honoris Causa de Yale, Florida International University y la Universidad de Miami. Además participó en 10 películas, entre las que destacan: “The mambo kings” y “The Pérez family”, por citar algunos títulos.
En 2000, además de recibir una serie de homenajes, ganó el primer Grammy Latino por Mejor Álbum de Música Tropical, y en 2001 se le nominó nuevamente e ingresó al Paseo de la Fama del Jackie Gleason Theater of the Performing Arts, de Miami.
La Fundación Celia Cruz se creó en 2002 gracias a la ayuda de su esposo Pedro Knight y de su representante Omer Pardillo, con lo que se realizó uno de los sueños de la intérprete, al mostrar una vez más su dedicación y apoyo para ayudar a los demás.
“La Reina de la Rumba” cuenta en su haber con éxitos como “Cucala”, “Usted abusó”, “Toro mata”, “Quimbara”, “Vamos a guarachar”, “Vieja Luna”, “No aguanto más”, “Oye como va”, “La sopa”, “Dos días en la vida”, “Contrapunto musical” y “La pachanga”.
“Sobreviviré” (I will survive), “La medicina cubana”, “Quítate de ahí”, “La llave”, “Uno”, “Tu voz” y “La negra tiene tumbao” son sólo algunos de los temas que caracterizaron su trayectoria.
En marzo de 2003, la cadena Telemundo le rindió un homenaje con el título “¡Celia Cruz: Azúcar!”, con la participación de grandes estrellas de la música latina y estadunidense. Los fondos recaudados fueron donados a la Fundación Celia Cruz en junio de ese año.
“La Reina de la Salsa” falleció en su penthouse de Fort Lee, Nueva Jersey, el 16 de julio de 2003, víctima de cáncer encefálico.
Sus restos fueron transportados a Miami y velados en la Torre de la Libertad y, posteriormente, llevados de regreso a Nueva York, donde recibió sepultura el 22 de julio, en el cementerio de Woodland, en el Bronx.
A pesar de todo su talento y los premios que recibió, Celia Cruz fue poseedora de una sencillez increíble y una alegría contagiosa; además, escribió uno de los capítulos más importantes de la historia musical afrocubana y del mundo.
Durante 2007 y 2008, se realizó en el New World Stages de Nueva York el musical titulado “Celia”, basado en la vida de la cantante, con actuaciones en inglés y español, y obtuvo cuatro premios HOLA.
Entre sus disco póstumos se encuentran “Su música por el mundo en vivo” (2008), “Inolvidable” (2009) y “La Reina y sus amigos”, el más reciente.
En ese año fue lanzado el documental “Celia the Queen”, bajo la dirección de Joe Cardona y Mario De Varona, que contó con la participación de artistas de la talla de Gloria Estefan, David Byrne, Quincy Jones y Andy García.
El 2010, se ha mantenido como referencia de exponentes de la música rítmica en la que se conoció con la Sonora Matancera y por la que fue incluida en los “20 iconos globales”.
Asimismo, “La Reina de la Salsa” fue nombrada como uno de los mejores iconos de los últimos 50 años, junto a cantantes como Juanes y Michael Jackson, de acuerdo con la cadena CNN y la revista “Songlines”.
Un año después fue nominada para entrar al Salón de la Fama de Nueva Jersey y en Caracas, Venezuela, realizaron un homenaje a “La Reina de la Salsa”, con el musical “Yo viviré”, escrito por Belkys, de Jesús Ávila Mirabal, que plasma su vida, así como su trayectoria musical, desde que se inició con la Sonora Matancera hasta sus últimos días..
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