Redacción/Quadratín México
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de septiembre de 2018.- El pasado lunes 3 de septiembre se registraron disturbios en la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que derivó en seis jóvenes lesionados, de los cuales incluso uno está en riesgo de perder un riñón, por lo que parte de la comunidad universitaria alzó la voz para exigir justicia.
El Comité Cerezo México, cuyos integrantes en su mayoría formamos parte de la comunidad universitaria como egresados, estudiantes en activo, académicos y trabajadores enviaron una carta abierta al rector de la máxima casa de estudios, Enrique Luis Graue Wiechers donde señalan que la investigación «se queda corta», y le exigen indagar la inacción y actitud omisa por parte del cuerpo Auxilio de la UNAM ante la gresca, la desinformación sobre el caso, y la falta de apertura en canales de comunicación.
En el escrito, además de rechazar toda expresión de violencia, exigen que la investigación de los hechos así como sus avances se hagan públicos y en total transparencia, que se atienda y brinde todo el apoyo necesario para los seis alumnos atacados, sus familiares y amigos, además de que se nombre a un representante de Rectoría para que se haga responsable de recibir a una comisión.
El Comité precisa además entre sus peticiones que no sean intimidados, molestados, amenazados o agredidos por grupos porriles los estudiantes que decidan manifestarse.
Aquí el documento completo:
Enrique Luis Graue Wiechers
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México
Ante los hechos suscitados el día 3 de septiembre en la explanada de Rectoría de la UNAM y sus alrededores, el Comité Cerezo México, cuyos integrantes en su mayoría formamos parte de la comunidad universitaria como egresados, estudiantes en activo, académicos y trabajadores, nos dirigimos a usted con el objetivo de manifestar que, como la gran mayoría de quienes se han pronunciado, repudiamos los hechos de violencia por medio de los cuales un grupo de sujetos atacaron violentamente a estudiantes que se manifestaban pacíficamente ejerciendo su derecho humano a la protesta. Sin embargo, consideramos que el repudio a la violencia y la promesa de investigación queda corta ante los hechos ocurridos. Por ello, manifestamos que:
- Repudiamos con la misma fuerza la actitud omisa e indolente que en los distintos videos e imágenes se observa por parte del cuerpo Auxilio UNAM ante los hechos de violencia. Incluso nos preguntamos por qué elementos de esta corporación de seguridad se acercaron a los grupos de jóvenes que atacaban a los manifestantes e incluso los saludaron de mano en lugar de impedir que agredieran a los estudiantes.
- Repudiamos el hecho de que, a priori, en algunos comunicados de las autoridades se afirmara que los agresores eran personas ajenas a la comunidad académica. De acuerdo a informaciones que circulan en redes sociales (y que por supuesto deben ser verificadas) algunos de los agresores forman parte de la comunidad estudiantil y de grupos que operan, al menos en CCH Azcapotzalco, CCH Naucalpan y CCH Vallejo. La condena a la violencia y la afirmación pronta de que los agresores no son integrantes de la comunidad es un acto incongruente con la promesa de investigar los hechos. En el mismo sentido afirmar que los hechos que se vivieron buscan enturbiar el ambiente sin tener una investigación clara de qué grupo operó, sin tener claridad en la cadena de mando y en la implicación de algunas autoridades no abona en nada a la resolución del conflicto.
- Manifestamos nuestro extrañamiento por el hecho de que pese a que en los pronunciamientos de las autoridades se afirma que están abiertas al diálogo, no se haya mencionado que las demandas por las que los estudiantes se manifestaban en Rectoría serán atendidas y de qué modo.
Ante esto, exigimos a las autoridades responsables que a la brevedad:
- a) Expliquen a la comunidad universitaria por qué el cuerpo de Auxilio UNAM, como en otros casos ya públicos, no detuvo a los agresores ni intentó contenerlos. Es necesario también que expliquen a la comunidad por qué un integrante de Auxilio UNAM afirmó ante un medio de comunicación en un video que “tenían órdenes de arriba de no actuar”. La comunidad universitaria exige claridad en la rendición de cuentas de cómo y por qué se operó de ese modo. Asimismo, deben aclarar quiénes eran los funcionarios que en los distintos videos están cerca o saludan al grupo de agresores y por qué en lugar de impedir los hechos se limitaron a mirar y en algunos casos a interactuar con estos grupos.
- b) Que la investigación de los hechos así como sus avances se hagan públicos. Esa investigación implica una gran exhaustividad y claridad. Las autoridades deben explicar a todos ¿Quiénes eran los jóvenes, y muchos no tan jóvenes, agresores? ¿A qué grupo o grupos pertenecen? ¿Cómo se trasladaron a la Rectoría? Pero no basta con la aclaración de los hechos que componen el ataque, es necesario también que se investigue quién ordenó u orquestó tal ataque, la cadena de omisiones que lo hicieron posible así como la investigación de las autoridades involucradas o no en tales hechos, de tal manera que no sólo se investigue a los ejecutores de las agresiones sino a la cadena completa de mando que las planeó u ordenó.
- c) Que se atienda y brinde todo el apoyo necesario para los alumnos atacados, sus familiares y amigos de manera integral y apoyándolos en todas las acciones que ellos necesiten no sólo en su atención médica y psicológica, sino en el acompañamiento jurídico en caso de que quieran proceder contra los agresores.
- d) Que de inmediato se nombre un representante de Rectoría que se haga responsable de recibir a una comisión que presente el pliego petitorio o las demandas de los estudiantes y que de inmediato rinda cuentas de la manera en que se atenderán esas demandas. De lo contrario decir que el diálogo y la apertura es la solución sin establecer mecanismos concretos y claros de cómo se atenderán las demandas de los estudiantes es sólo una declaración que no alcanza a resolver el problema.
- e) Vigilar que bajo ninguna circunstancia, los estudiantes que han decidido parar actividades y aquellos que están marchando y/o concentrándose en la explanada de Rectoría, como ejercicios del derecho humano a la protesta por los graves hechos ocurridos el 3 de septiembre en la Rectoría, sean intimidados, molestados, amenazados o agredidos por grupos porriles (ajenos o no a la comunidad universitaria) ni por autoridades o integrantes de la misma comunidad.
Comité Cerezo México