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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de enero (Quadratín México).- Hoy 20 años después de su muerte, sigue vigente el porte aristocrático de Audrey Hepburn. Sin proponérselo, se convirtió en un icono y puso de moda el pelo corto, los jerséis masculinos y las gafas grandes de sol.
El 20 de enero de 1993, Audrey Hepburn falleció en Suiza a los 63 años de edad, pero su imagen sigue intacta, no sólo por sus trabajos cinematográficos, sino también por incomparable estilo.
“Sabía mirarse al espejo y amaba la sencillez, su estilo sigue siendo muy imitado” , ha dicho a Efestilo el escritor Juan Tejero, autor de “Audrey Hepburn, una princesa en la corte de Hollywood” , editado por Bookland.
En una época dominada por actrices con exuberantes curvas que hacían gala de la voluptuosidad, la protagonista de “Charade” lució una imagen angelical, etérea y muy parisina gracias a prendas tan sencillas como el pantalón pitillo, los jerseys de cuello cisne y las camisas blancas.
Prendas a las que sumó vestidos negros sin mangas con largo por debajo de la rodilla, trajes de chaquetas, gabardinas anudadas a la cintura, pichis conjuntados con suéter de manga larga, pantalones tobilleros, bailarinas y zapatos mocasines.
Por regla general, la actriz rechazaba los patrones exagerados, los escotes generosos y las aperturas atrevidas, así como los adornos llamativos y los tejidos brillantes.
Más allá de su imagen y de su elegancia, Audrey Hepburn sigue de moda por su trayectoria profesional que comenzó con la película “Roman Holiday” en la que interpretó a una princesa que se fuga de palacio para conocer la Roma popular, un trabajo que le valió el único Oscar de su carrera.
“Sabrina” , “My Fair Lady” , “The Nun’s Story” , “Wait Until Dark” o “Breakfast at Tiffany’s” son algunos de los filmes en los que la dama del cine proyectó su magnetismo, su encanto y sello personal.
Estuvo casada primero con el actor y productor estadounidense Mel Ferrer y más tarde con el psicólogo italiano Adrea Dotti, y se volcó también en su papel de madre con sus hijos Sean Ferrer y Luca Dotti y en sus tareas humanitarias en Unicef.
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