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CIUDAD DE MÉXICO, 30 de junio de 2024.- Después de tres años de recibir tratamiento oncológico especializado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí, Angélica tocó la campana de la victoria como un símbolo de su triunfo sobre la enfermedad.
Esto ocurrió en el Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niña y el Niño con Cáncer (OncoCREAN).
La joven de 13 años estuvo acompañada de sus padres, hermanas, personal médico, de enfermería y otras categorías laborales involucradas en la atención integral de las y los pacientes en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 de la entidad.
El médico especialista adscrito al Servicio de Hematología Pediátrica de este hospital, Miguel Alejandro Estolano Ayón, relató que en diciembre de 2023 se realizó a la paciente el último aspirado de medula ósea para corroborar que la enfermedad, leucemia linfoblástica aguda, estaba controlada e iniciar el periodo de vigilancia.
“Angélica no recibe más quimioterapia; a partir de ahora se encuentra en una etapa de vigilancia cada mes con estudios de laboratorios, posteriormente se espaciarán las consultas hasta que en cinco años podamos considerarla totalmente curada”, destacó.
Señaló que, bajo el modelo OncoCREAN del IMSS, los pacientes pediátricos con leucemias linfoblásticas reciben el tratamiento con protocolo nacional denominado Total XV, el cual consiste en tres fases: inducción a la remisión, consolidación y mantenimiento.
Explicó que Angélica recibió poliquimioterapia durante tres años, esto es quimioterapia con diversas formas de administración (intravenosa, intramuscular y oral) hasta finalizar el periodo de tratamiento.
El especialista del IMSS detalló que la leucemia linfoblástica es el cáncer más común y corresponde al 52 por ciento de todos los cánceres en la población infantil; generalmente los síntomas inician durante la etapa preescolar y escolar, particularmente entre los cinco y 14 años.
Añadió que se trata de una enfermedad caracterizada por la producción de células anormales, sus síntomas pueden ser fiebre, palidez progresiva, cansancio que no permite desarrollar actividades normales, aparición de moretones como en la espalda, brazos o pecho; sangrados de nariz profusos, además de crecimiento de bolitas en el cuello o aumento de tamaño del hígado o bazo.
Por su parte, Jorge Alberto y María Guadalupe, padres de Angélica, expresaron su reconocimiento al personal de la institución por haber hecho posible la recuperación en la salud de su hija.
“Agradezco al IMSS y a todo el personal, desde el director del hospital a las personas encargadas de la limpieza por sus buenas atenciones; también nos canalizaron a hospital de Monterrey para estudios; tuvimos todo el apoyo”, sostuvo el padre.
A su vez, Angélica comentó: “me siento muy bien y emocionada porque pude superar todo; claramente dije que ya no estaría aquí, ahorita estoy muy feliz y agradecida con mi doctor”.