
Escenario político/Daniel Adame Osorio
La relativa calma vivida en la entidad durante los primeros días del año resultó el presagio de otra tormenta.
Para el Gobernador Graco Ramírez, febrero ha sido un mes de pesadilla.
Morelos no ha cambiado; está igual o peor. Recordemos la balacera en el cual perdieron la vida tres escoltas del Procurador de Morelos al enfrentarse a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública; el robo a 80 jóvenes quienes celebraban una fiesta el fin de semana; la ola de muerte que dejó como saldo diez ejecutados en solo 48 horas…
Para nadie es secreto la descomposición prevaleciente en el estado. Su ubicación geográfica en la ruta de la droga lo convierte en un bastión estratégico para los grupos criminales.
El deterioro de la paz morelense ha sido total desde el gobierno de Jorge Carrillo Olea –a cuya sombra se empoderaron el secuestro y la extorsión–, pasando por los sexenios panistas de Sergio Estrada Cajigal –quien usaba helicópteros para hacer el amor–, y Marco Antonio Adame –quien no pudo con los Beltrán Leyva, ni otros–.
Policías en el papel de criminales; juzgados convertidos en oficinas del hampa; el 90% de los 33 ayuntamientos ahogados por las deudas producto de la rapiña; estructuras de gobierno desarticuladas… y por consecuencia débiles.
Morelos es un infierno.
El Gobernador toma cartas –¿marcadas?– y proclama a Morelos como la primera entidad en aplicar el esquema de mando policial único… para evitar el mando único de los delincuentes. Es un modelo de coordinación, no de sumisión, encaminado a fortalecer el control de las corporaciones encargadas de la seguridad… tal y como ocurre en el DF, de dónde Graco tomó el modelo.
Pero la puesta en práctica de tal estrategia no es ‘enchílame otra’. Más allá de las dificultades operativas, el principal obstáculo para reorganizar las cosas es precisamente la corrupción. La herencia de inercias perversas. Quitar poder a quienes mantienen la corrupta maquinaria estatal y municipal supone necesariamente abrir la ‘caja de pandora’.
“No tenemos procuración de justicia en el estado… la fiscalía está desmantelada… no hay suficientes agentes del Ministerio Público… y no todos ellos, ni todos los fiscales, están del lado nuestro”, advierte el mandatario morelense.
Graco Ramírez no miente al denunciar una conspiración desde adentro para impedirle gobernar con mano firme… pero los mensajes escritos con sangre no son retóricos.
Queda claro: Graco quiere pero no puede… solo. Requiere apoyo estratégico de la federación. Por lo pronto, Hacienda, Gobernación y Desarrollo Social, se empeñan.
Voluntad, sobra… enemigos, también.
MONJE LOCO: Aristóteles no es filósofo. Es pragmático. El 1 de marzo asumirá el gobierno de un estado quebrado por la mitad… podrido por 18 años de administraciones panistas. Promete sorpresas… sacar cadáveres del closet… y basura escondida abajo del tapete. Emilio (etilio) González Márquez se persigna… él nada más quería ser Presidente… murió en el intento. Todas las derrotas son amargas. Se va el PAN y llega el tiempo de cosechar de cabezas… No es gratuito el 26avo lugar ocupado por Jalisco en las listas de la deshonestidad… ¿Por cierto, Aristóteles reconocerá la paternidad del hijo que tuvo con la ‘regia’ colega Christiane Flores?. Dando y dando… pajarito volando.
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