México se la juega en 2025
El Presidente de la República fue muy claro: “En el combate a la violencia las armas no son única opción”.
Desde luego “fierros”, soldados, policías y dinero no sobran en el empeño. El uso legítimo de la fuerza es irrenunciable.
La clave de la estrategia peñanietista está en prevenir las causas de la violencia… sin dejar de atacar sus efectos en el entorno social.
Esto costará 119 mil millones de pesos, la coordinación de nueve secretarias de estado y programas sociales de emergencia en 251 municipios, especialmente en los 147 más violentos…
De tal envergadura será el esfuerzo sexenal para apagar el fuego.
Además, Peña Nieto se compromete a poner fin al desentendimiento entre municipios y gobiernos estatales, y entre estos con la federación… y sobre todo entre las dependencias federales que hasta hace unos meses actuaban cada cual por su lado.
La estrategia anunciada pretende prevenir la violencia. Habla de dividir al país en cinco centros de inteligencia regional; intercambiar información sin reservas; prever el futuro… y apostar a mejores resultados. Ahí está la calve.
El Gobierno promete una cultura de paz; generar empleo y oportunidades; prevenir la violencia en el ámbito escolar; las adicciones; la violencia familiar; llevar salud y seguridad a todos los rincones… y sobre todo, recuperar aquellos espacios convertidos hoy en tierra de nadie.
El Subsecretario de Gobernación, Roberto Campa, habla de aplicar la medicina dependiendo de la gravedad del paciente… es decir, las acciones serán distintas en cada ciudad y municipio.
La nueva estrategia es más ambiciosa. El reto es enorme no solo por la magnitud territorial sino por la realidad lacerante.
Vaya un ejemplo vinculado con los jóvenes.
De acuerdo a una encuesta difundida hace un mes por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), 26 de cada cien adolescentes aspiran a ser sicarios o narcotraficantes, 17 quieren ser empresarios… y apenas el 12 por ciento tiene como modelo a sus profesores. La mala vida seduce a una generación con pocas esperanzas y menos expectativas. Muchos jóvenes prefieren vivir poco pero bien antes de sumarse a la miseria y mediocridad por la falta de oportunidades. Estas otras cifras tampoco mienten.
La estrategia contra la violencia podría quedar corta si la oferta oficial no supera a la criminal.
Ojalá esta vez el Gobierno no se equivoque… porque la delincuencia impune no reconoce cambios de poder… mucho menos nuevas o antiguas estrategias.
–¿El Gobierno tendrá la fuerza para darle la vuelta a la historia?.
–Si pretende la paz, requiere la participación de la sociedad organizada… de lo contrario, cualquier guerra estará perdida.
MONJE LOCO: Si su objetivo en la vida es ganar un millón de dólares… pierde su tiempo. Según el semanario británico The Economist un mexicano tardaría poco más de 300 años en conseguir esa cantidad, con el sueldo promedio de un jefe de familia. La publicación confirma: el sueño americano si existe… allá un trabajador promedio consigue el millón de dólares en “sólo” 20 años. En Noruega, Suiza, Australia, Dinamarca o Canadá el camino puede ser más corto. Pero… si su presupuesto no alcanza para pasarse al “otro lado” o brincar el “charco”, usted puede irse a Chile… ahí sólo tardaría 160 años en volverse rico.
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QMX/jc