Teléfono rojo
Al momento de hacer este comentario, aún no hay resultados finales de la histórica elección presidencial en Estados Unidos, sin embargo, es válido plantear hipótesis, dado que para México la implicación será mayor que para otras naciones, con base en los estrechos lazos económicos, humanos y comerciales entre ambas naciones.
Si el presidente Trump termina por ser reelecto, poco se alterará la relación de Estados Unidos con México, juzgada dócil por los adversarios de la “Cuarta Transformación”. Esa amistad de conveniencia entre López Obrador y el magnate republicano daría estabilidad a México en el corto plazo. Sí, pero conforme pase el tiempo, el riesgo sería que el segundo periodo de Trump se vuelva desenfrenado, sus intereses más descarados y sus límites más expansivos. Entonces, el triunfo de Trump no sería una buena noticia para México, pero su derrota tampoco nos dejaría un camino esperanzador.
Si Biden echa a Trump de la Casa Blanca, a juzgar por todas las encuestas, al gobierno de México podría tener una relación más institucional, pero al mismo tiempo habría un estricto seguimiento a los acuerdos del T-MEC, sobre todo en la parte laboral, la libertad sindical y lo comercial, con fines proteccionistas, además de mayores presiones en temas de seguridad y migración. Habría muchas cuentas por cobrar, sobre todo, por el contubernio del presidente mexicano con Trump.
Es claro que una derrota para Trump sería una derrota para Andrés Manuel López Obrador, dada la sumisión que ha tenido para darle gusto en sus demandas y la molestia que esto ha provocado entre las filas del Partido Demócrata.
Si usted está de acuerdo con el gobierno de López Obrador, convendría más que ganara Trump. Si es contrario, cuidado con Biden, sobre todo si el Partido Demócrata logra también la mayoría en el Congreso.
¿Entonces quién nos conviene más?