
Matan a 3 mujeres en ataque armado contra vivienda en SLP capital
De poco sirvieron los nueve meses de gestación transcurridos entre la aprobación –por unanimidad– en el Congreso y la promulgación del anhelo nacional para resarcir a la gente los daños provocados por la violencia derivada del combate al crimen organizado.
A las carreras, el Presidente de la República cumplió su palabra. Se congració con el poeta Javier Sicilia y su proclama de justicia. Ganó para México el aplauso de la ONU… pero no logró resolver las dudas sobre el marco legal que pretende proteger a las victimas del delito.
El gobierno tenia mucha prisa. Se desistió de la controversia constitucional promovida por el gobierno de Felipe Calderón… y dio paso a la firma del documento. En el camino, quedaron en el aire la supuesta inconstitucionalidad del proceso legislativo y la inviabilidad financiera de la ley alegada por el ex Presidente panista.
El propio Peña Nieto acepta que el documento es perfectible.
Javier Sicilia reconoce en la promulgación de la norma cumplimiento de la palabra presidencial pero avisora el inicio de un largo y sinuoso proceso. Otros ven todo esto como “la complacencia de un capricho” del poeta rebelde.
Aun más contundentes, el empresario Alejandro Martí, cabeza de México SOS, e Isabel Miranda de Wallace, de la organización Alto al Secuestro, califican a la Ley de Victimas como inconstitucional y con errores que la harán inoperante.
Habrá de aclararse cuánto pesaron en verdad las ideas de organizaciones civiles, expertos, académicos… y sobre todo de las víctimas.
Todavía hay un largo trecho entre la promulgación de la norma y su entrada en vigor. En estos momentos no existe el andamiaje institucional y jurídico para garantizar su cumplimiento inmediato.
El Poder Legislativo tiene seis meses para aprobar el reglamento… y las autoridades estatales otros seis para ponerse al corriente.
Además ha de crearse el Sistema Nacional para la Atención de las Víctimas, institución clave de la nueva ley para regular y supervisar planes y sobre todo acciones para resarcir daños a las víctimas. Para ello deberá existir una partida presupuestal.
–¿Se usará el producto de los bienes asegurados a los delincuentes?
Según Alejandro Martí, tal y como está ahora, la Ley de Víctimas revictimiza a los afectados por la delincuencia, quienes deberán recorrer un verdadero un calvario burocrático para recibir justicia.
La Ley de Víctimas nació anémica. Es un compendio de buenas intenciones… un sueño que podría transformarse en pesadilla, dicho en palabras del “caprichoso” poeta rebelde.
MONJE LOCO: “A veces más vale callar y pasar por tonto, que abrir la boca y demostrarlo”. Sin embargo, el refrán no aplica en los gobernadores de Jalisco y Sonora, quienes se trenzaron a tuitazos. Desde Guadalajara, Emilio González lanzó el derechazo en un mensaje “etiquetado” al gober de Sonora, Guillermo Padrés: “En el @GobiernodeJalisco hemos invertido más de 50 mil mdp en infraestructura. Sonora cuánto?”. Padrés defendía la “reimposición” de la tenencia para hacer obra pública. El gober piadoso le respondió: “Con menos impuestos (quitamos la tenencia) más obra pública que nunca. Esto es eficiencia”. ¡Qué exabruptos!…
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