Genio y figura
No hablen mal de Acapulco, nos piden. No hace falta, Acapulco habla por sí mismo.
En el ‘bello puerto’ el que no se quema se chamusca.
Lamentable actitud han mostrado los hoteleros luego de la agresión contra una mexicana y 13 turistas españoles. Para los industriales sin chimeneas cuidar el negocio resulta lo importante… aun más que condenar el delito. No fue en nuestro territorio –se deslindan–. ¿Lo hacen por que fue en el Acapulco jodido?
Para los barones del turismo, el paraíso tiene frontera: queda en La Costera… quien la cruce lo hará bajo su propio riesgo.
Pero cuando unos andan mal, otros andan peor.
A bote pronto, el alcalde Luis Walton, primero señala las violaciones como hechos sucedidos en cualquier lado –¿mal de muchos, consuelo de penitentes?– y luego se disculpa… pero como en la casa del jabonero, quien no cae, resbala.
El alcalde Walton reconoce el daño causado a la imagen de Acapulco por la mala noticia… apunta la agresión en la cuenta del fuero común… deshecha acción concertada del crimen organizado… y reconoce que la seguridad en el puerto, allende La Costera, no alcanza.
Para el gobernador Ángel Aguirre eran muchos y parió la abuela. Aún no le halla la cuadratura al círculo de los grupos de autodefensa y ahora tiene que lidiar con este nuevo escándalo magnificado por la participación de extranjeros, como siempre.
Mediante un comunicado, el gobierno de Guerrero asegura que la ley se aplicará a quien resulte responsable del ataque a los y las turistas, y le ‘pasa’ el balón al gobierno municipal.
Al final, los empresarios hoteleros y el gobernador Aguirre Rivero comparten un dolor de cabeza: darle la vuelta a la imagen del puerto.
Por lo pronto, con la premura de un caso que enciende la indignación no sólo en la Nueva España, la procuradora guerrerense, Martha Elva Garzón Bernal, afirmó que ya se cuenta con “indicios firmes” para dar con los responsables de la agresión a los turistas. Reiteró que fueron cinco encapuchados con armas cortas quienes durante tres horas sometieron a sus víctimas, violando a las seis españolas.
Por cierto, el escándalo cae en el peor momento, a tres semanas del Abierto Mexicano de Tenis cuyas estrellas, lo que son las cosas, son los españoles Rafael Nadal y David Ferrer.
MONJE LOCO: Certezas a medias… dudas mayores. A cien horas de la explosión en Pemex, el “qué” esta más o menos claro, el “por qué”, todavía no. La autoridad se cuida de no usar la palabra accidente… hay razón: los accidentes no suelen ser casualidades, sino suma de errores. Mientras, sin saber las causas, imposible entender los efectos de la tragedia. El Presidente pide calma… y la mayoría, respuesta: ¿Quién o quienes son responsables?. Los deudos de 20 mujeres, 16 hombres y una niña muertos, los 125 heridos y el resto de los mexicanos reclaman saberlo.
[email protected] @JoseCardenas1 http://josecardenas.net
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