
Cierra Permanente con trifulca entre Alito y Fernández Noroña
La Conago es un ‘bloque’ en busca de arreglos políticos… para evitar (más) problemas políticos. Peña Nieto lo conoce. De ahí vino.
Ante ese club de gobernadores –nacido como contrapeso del poder durante la docena panista– el Presidente plantea estrategias ante el agobio de la inseguridad, la pobreza… y las deudas de estados y municipios… por lo pronto.
Para tan colosales tareas, los ‘virreyes’ presidenciales –Malova les llama ‘padrinos’– harán marcaje personal a los señores feudales de la patria… recogerán demandas… y exigirán cuentas.
Peña Nieto pone las ‘cartas’ sobre la mesa.
Doce miembros del gabinete legal serán responsables de hacer valer la estrategia de corresponsabilidad. En adelante, cada gobernador se verá las caras con alguno de ellos.
El inquilino de Los Pinos le llama a eso ‘federalismo coordinado’. Se trata, dice, de trabajar con respeto, cordialidad y pragmatismo; repartir triunfos… ¿y también culpas?.
Peña Nieto define as,ganización de varios gabinetes.ientes.gonistas los gobernadores son autnales..í su estilo personal de gobernar… podríamos llamarlo un estilo “aglutinante”. Deja claro que los gobernadores serán soberanos… pero no independientes. Pretende un proyecto ambicioso para reorganizar al país, reinventando a la administración pública a partir de un diálogo constante.
En esa lógica entra la organización de varios gabinetes. Se trata de echarle montón a los problemas más agobiantes; de involucrar a las secretarías de estado y organismos del gabinete ampliado en programas y estrategias prioritarias del Gobierno Federal… de avanzar en terrenos pantanosos donde hasta ahora ha sido prácticamente imposible lograrlo.
De entrada, el bloque de gobernadores –Malova le llama ‘foro’– aprueba darle forma a 31 mandos únicos de Seguridad Pública. El fondo, y todo lo demás, vendrá de Gobernación.
Vendrá además la misión (casi) imposible de meter orden en las finanzas estatales y municipales; homologar criterios de transparencia; aplicar la reforma educativa; combatir la pobreza; generar empleos y oportunidades; mejorar la salud… convertir compromisos presidenciales en hechos nacionales.
La estrategia peñanietista parece una fina maquinaria de relojería. El riesgo es cuando una pieza falla… y el reloj se para.
MONJE LOCO: ¡Ahora es cuando, ‘niño verde’, le has de dar sabor al caldo!. El senador Jorge Emilio González por fin tuvo su primera intervención ante el ‘pleno’ en lo que va de la LXII legislatura. No en tribuna. No. Ante la plena ‘prole’ que tanto lo admira entrar y salir de El Torito como Fabiruchis por su casa… todo por culpa de cuatro tequilas. El ‘niño verde’ –apenas tiene 40 años– pide perdón por el exceso, por manejar medio alumbrado, por dar un nombre falso a los del alcoholímetro… y por tanto protagonismo en el bochornoso numerito. Pero como no hay crudo que no sea humilde, promete ya no hacer travesuras. Seguramente cuando regrese a las mazmorras de El Torito a pagar las 13 horas debidas, tendrá la ‘ideota’ de anunciar una propuesta en pos de un amparo colectivo para beneficio de los 50 millones de pobres mexicanos, quienes como él, pudieran tener hambre y frio… cualquier madrugada de domingo… y en el último trago nos vamos. Total, cuando la piel es de tigre, una mancha más ni se nota.
[email protected] @JoseCardenas1 http://josecardenas.net
QMX/jc