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Por Marypaz Monroy Villamares
CIUDAD DE MÉXICO, 14 de enero (Quadratín México).- Con multas que van desde 600 mil a dos millones de pesos y hasta con la clausura, serán sancionadas las casas de empeño que abusen de los pignorantes, afirmó el director general de Verificación y Vigilancia de la Profeco, Jesús Rolando Rangel Espinosa.
El funcionario hizo el anuncio durante las acciones del operativo de inspección a establecimientos de empeño que inició en Toluca, Estado de México.
Como parte de la primera etapa del Programa Nacional de Verificación, el cual se aplica en todo el país para garantizar la seguridad y economía de los consumidores pignorantes, este lunes se llevó a cabo en las principales casas de empeño ubicados en la capital mexiquense.
Rangel Espinosa, en representación del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), constató las revisiones y apertura de procedimientos en diversas casas prendarias en Toluca, en donde suman más de 60 los negocios de este tipo.
Durante el operativo, la Profeco realizó ocho visitas de verificación, de las cuales se emplazó a procedimiento administrativo a seis casas.
En tres casos se colocaron sellos de advertencia por diversas irregularidades, entre ellas el no emplear el contrato de adhesión que tienen registrado ante la Profeco y que impide que existan cláusulas abusivas contra el consumidor.
En este sentido, advirtieron que los contratos deben incluir información exacta sobre las tasas de interés. También se deben respetar los montos del préstamo señalado en sus letreros y no deben aplicar restricciones sin darlas a conocer al público.
Señaló que la idea de estos operativos es que las personas tengan pleno conocimiento de todos los servicios que se le otorgan y las condiciones bajo las cuales prestan.
“El consumidor no tiene que ser visto como un cliente cautivo, debe ser visto como un cliente al que se le vende la mejor opción y la información es precisamente la que establece esa posibilidad de que el proveedor convenza al consumidor con la ventaja de sus productos”, indicó.
Precisó que en total, la Profeco tiene un reporte de más de seis mil casas de empeño, de las cuales se verificarán más de mil 100 en el primer mes del año, periodo en el cual a consecuencia de los gastos de fin de año se ve un aumento de actividades en estos negocios.
El funcionario recordó que actualmente la Profeco no tiene facultades ni para clausurar ni suspender los establecimientos, pero sí puede imponer las multas.
Sin embargo, adelantó que con la nueva reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor que avaló el Congreso de la Unión y que deberá publicarse en el segundo trimestre del año, la Procuraduría tendrá facultades para clausura las casas de empeño.
“La nueva reforma permitirá a la Profeco que las casas de empeño tengan una mayor regulación al tener que ser registradas ante la Profeco y hacer obligatorio el registro de sus contratos de adhesión, además de que la Procuraduría tendrá más facultades al poder suspender e incluso clausurar este tipo de negocios”, dijo.
Como parte de la primera etapa del Programa, la Profeco verifica desde el 7 de enero y hasta el 8 de febrero, que esos comercios operen con base en lo establecido en la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), que cuenten con su contrato de adhesión registrado ante esta institución y actúen de forma transparente al brindar información clara a los usuarios sobre el servicio que prestan.
Comentó que con base a la Ley y las Normas correspondientes, es obligación de estos negocios ofrecer a la vista las condiciones con las que operan como es el monto de interés que cobran, el Costo Anual Total, el porcentaje de préstamo que ofrecen sobre avalúo, cómo recuperar sus prendas, los cargos por almacenamiento y que su contrato este registrado ante la Profeco y operen con base en él.
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