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TECÚN UMÁN, Guatemala, a 28 de octubre de 2018.- Alrededor de 2 mil migrantes centroamericanos, integrantes de una tercera caravana arribaron a esta localidad fronteriza con México; con la esperanza que el gobierno de Enrique Peña Nieta les permita transitar libremente rumbo a la frontera norte que limita con los Estados Unidos.
De acuerdo al vicario parroquial del municipio de Ayutla, Alfredo Camarena, la noche del pasado viernes únicamente pudieron otorgar alimentos a mil 600 personas; privilegiando a las mujeres con sus hijos y jóvenes adolescentes.
El representante de la iglesia católica, dijo que nunca se había observado un fenómeno migratorio de gran magnitud, como en los últimos 10 días, cuando arribaron a este poblado unos 8 mil extranjeros, en su mayoría provenientes de Honduras, El Salvador y algunos de Guatemala.
Indicó que en este nuevo éxodo de la migración se expone a los niños, por ello; hizo un llamado a la población migrante que se debe hacer de manera ordenada y legal para evitar algún accidente.
“Ellos llegan por la desesperación de la falta de empleo y la inseguridad; esto los obliga a salir y poner en riesgo la vida de sus hijos que son los más vulnerable”, dijo el religioso.
Aseveró que la iglesia católica continuará brindando alimento a los migrantes que llegan a esta localidad fronteriza con México.
Cruzarán a México pese a militarización de frontera sur
Los migrantes de la tercera caravana que comenzaron a llegar desde la noche del pasado viernes y mañana del sábado; advirtieron que cruzarán a territorio mexicano pese a la militarización con efectivos de la Secretaría de Marina y el despliegue de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), Gendarmería y Policía Federal en el río Suchiate, que divide a ambas naciones.
La mañana del sábado, el grupo de migrantes acordó esperar el resto de los integrantes de la caravana que todavía transitas por territorio guatemalteco; y analizar las formas para ingresar a territorio mexicano, posiblemente a través del río y sin violencia.
También acordaron hacer labores de limpieza en el parque, recoger la basura y respetar a los pobladores mientras permanezcan en este poblado.
Se comprometieron además a apoyar a las mujeres que vienen con sus hijos menores y no abordar ninguna clase de vehículo durante la caminata.