
De frente y de perfil
Frenar el rezago, sin pretextos
México arrastra una deuda estructural con el sector del autotransporte, y esa deuda crece cada año con la permisividad hacia la entrada masiva de vehículos usados provenientes del extranjero. Mientras en foros especializados se promueve la adopción de unidades de última generación, el país recibe como avalancha los residuos automotrices de Estados Unidos. Este doble discurso ha frenado la posibilidad de consolidar una flota moderna, eficiente y respetuosa del medio ambiente, al tiempo que expone a los usuarios y transportistas a condiciones de riesgo e incertidumbre.
La importación de unidades usadas no es un fenómeno nuevo, pero su crecimiento reciente ha encendido alertas. En 2024, la entrada de camiones pesados chatarra se disparó casi 48%, con cerca de 30 mil unidades adicionales que se integraron a una flota ya desgastada.
Estas unidades, muchas sin revisión técnica suficiente, carecen de condiciones óptimas para operar. El impacto no se limita a lo mecánico: también erosiona la competitividad del sector y debilita los avances en seguridad vial y salud pública, tal como lo advirtió la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), que preside Rogelio Arzate.
La flota nacional de vehículos pesados presenta una antigüedad promedio entre 18 y 29 años, dependiendo del segmento. Esta cifra, por sí sola, revela el rezago acumulado y la urgencia de una transformación.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones ha insistido en una estrategia integral que involucre al gobierno, la iniciativa privada y la sociedad civil para revertir esta tendencia. La modernización del parque vehicular debe dejar de ser una aspiración para convertirse en una prioridad nacional.
El problema no se resolverá únicamente con restricciones a la importación. México necesita crear condiciones reales para que los transportistas, en especial los pequeños y medianos, accedan a esquemas de financiamiento adecuados.
Las unidades nuevas no deben ser un privilegio de las grandes flotas, sino una posibilidad al alcance de todos. Para ello, se requieren apoyos públicos, incentivos fiscales y programas de chatarrización estatales que estimulen la transición hacia vehículos más eficientes.
La Expo Transporte ANPACT 2025, a realizarse en Guadalajara, representa una oportunidad crucial para alinear agendas y propuestas. Más de 500 empresas de 35 países participarán en un evento que promete ser vitrina de innovación tecnológica, desde motores eléctricos hasta soluciones basadas en hidrógeno. Sin embargo, estas innovaciones solo cobrarán sentido si se integran en una política pública coherente y realista, enfocada en el largo plazo y en la sustentabilidad.
Las soluciones tecnológicas existen. Existen también los diagnósticos, los foros de análisis y los compromisos internacionales. Lo que falta es voluntad política para ordenar un sistema donde la obsolescencia circula libremente por las carreteras. Frenar esta tendencia no implica cerrar fronteras, sino establecer reglas claras, incentivar el cambio y construir un ecosistema de transporte con visión de futuro. La improvisación ya no tiene cabida.
La transformación del autotransporte no admite más dilaciones. Cada año sin acción se traduce en más emisiones, más accidentes y más desigualdad operativa. México se encuentra frente a una encrucijada: continuar como depósito de chatarra o convertirse en un referente de movilidad sustentable y moderna. La ruta está trazada, y la decisión corresponde a quienes deben legislar, regular y liderar con responsabilidad.
*** Alianzas que sí avanzan
El programa “Litros con Causa” de OXXO GAS, que dirige David González, ejemplifica cómo una empresa puede sostener el trabajo de organizaciones sociales sin protagonismos ni retórica vacía. Más de 185 mil litros de combustible donados en cuatro años reflejan una estrategia que convierte el apoyo logístico en herramienta de transformación, permitiendo que asociaciones civiles amplíen su presencia en territorios donde el Estado apenas asoma.
Este año, la expansión del programa a entidades clave como Guanajuato y Chihuahua fortalece la presencia territorial de las OSC, mientras la continuidad del modelo muestra coherencia con una visión corporativa enfocada en sostenibilidad real. Desde FEMSA, presidida por José Antonio Fernández Carbajal, se apuesta por un enfoque que integra valor económico con valor social.
*** FINABIEN repite errores
TOME NOTA *** Tremendo problema se viene para Rocío Mejía Flores, directora de Financiera para el Bienestar (FINABIEN) pues luego de que se declaró desierta la licitación LA-06-KCZ-006KCZ002-N-8-2025 para la renta de equipo informático, lanzó un nuevo procedimiento que repetiría los errores del primero.
Se dice que el problema es que las bases estarían direccionadas para favorecer a la marca DELL y sus distribuidores. La nueva convocatoria, LA-06-KCZ-006KCZ002-N-14-2025, que estima un monto máximo de hasta 114 millones de pesos, solicita entre otras cosas software de Licenciamiento Perpetuo del Sistema de Gestión y configuraciones como puertos con tecnología PowerShare, baterías con ExpressCharge, ranuras para candado y tarjetas gráficas específicas, características que solo corresponderían a equipos DELL. Las alarmas están encendidas y los ojos están puestos sobre este procedimiento cuyo fallo se dará a conocer el próximo 6 de junio.