Visión Financiera/Georgina Howard

La realidad de Carignan en Baja California

Baja California ha sido uno de los puntos mediáticos de mayor relevancia en los últimos meses, una vez resuelta la polémica por la duración de la Gubernatura; en 2021 tendrá una renovación total para sus 25 diputaciones locales, cinco ayuntamientos y la titularidad del Ejecutivo estatal en el marco de un proceso inédito para su vida pública y política. 

Uno de los perfiles que más ha llamado la atención es el del empresario tijuanense Mario Escobedo Carignan, actual Secretario de Economía Sustentable y Turismo de la administración del morenista Jaime Bonilla, quien empezó a despuntar entre las preferencias ciudadanas para la gubernatura por la recuperación económica del estado post pandemia; sin embargo, hay mucho más fondo que la actual coyuntura que explican este fenómeno. 

El abogado de formación es egresado de la primera generación de la Escuela de Derecho de la Zona Costa por la Universidad Autónoma de Baja California, aunque desde pequeño se ha dedicado a la actividad comercial luego de que su familia se estableciera en Baja California en 1946, cuando era territorio y faltaban 30 años para que fuera reconocido como entidad federativa. 

Su familia empezó con una tienda de curiosidades sobre la célebre avenida Revolución de Tijuana, que junto a sus padres y 6 hermanos la fueron administrando, después se diversificaron al comercio en general. 

Con el tiempo Mario Escobedo se hizo representante para empresas de telecomunicaciones y asesor de comercio exterior, para después fundar su despacho Baja Grupo Digital, esto lo llevó a aprender desde las entrañas la vida empresarial del estado. 

Conoció desde el inicio mismo los retos que tuvo la economía de Baja California y las constantes restricciones dictadas desde el gobierno central, a más de 2 mil kilómetros de distancia, de la que se convirtió en un aguerrido crítico y luchó por un trato equitativo con el resto del país, lo que lo llevó a presidir agrupaciones locales como el Comité de Turismo y Convenciones o la Canaco Servitur, hasta que en 2011 fue elegido presidente del Consejo Coordinador Empresarial. 

Este personaje tiene un historial de más de 20 años defendiendo e impulsado la economía de la Baja, su primer contacto con Andrés Manuel López Obrador data de 2007, cuando lo invitó para conversar con empresarios locales, pero la relación tomó fuerza antes de iniciar la campaña de 2018, y en esas reuniones le presentó el Esquema de Zona Estratégica y las propuestas y programas que hoy son una realidad en la entidad septentrional. 

De esas reuniones el hoy funcionario estatal recuerda con especial claridad el rechazo de AMLO a los empresarios cortesanos, su incorporación al proyecto obradorista y al servicio público ha sido un proceso natural de un dirigente empresarial que tenía, desde mucho antes, coincidencias y afinidades que ya se han traducido en reivindicaciones sociales, como la homologación del IVA, quizá la más añeja demanda de la economía fronteriza. 

Mario Escobedo es un viejo conocido de la sociedad bajacaliforniana, las recientes acusaciones sobre presuntos actos de corrupción se han quedado en periodicazos carentes de efectividad pues hoy día no tienen ninguna investigación en curso, son producto del golpeteo natural –pero inmoral– contra quien se separa en la carrera electoral. 

Hoy Baja California tiene el mayor número de nuevos empleos creados a nivel nacional, son punteros en la reactivación económica del país y operan ambiciosos proyectos de desarrollo pesquero y turístico en varios puntos del estado, que incluye la construcción del Tren Interurbano Tijuana-Tecate.

*** Evaden cuotas obrero-patronales en la 4T

Las alarmas se prenden en el IMSS, de Zoé Robledo, pues el instituto dio a conocer que dejó de recibir alrededor de 13 mil millones de pesos por concepto de cuotas obrero-patronales, como consecuencia de la caída en el empleo debido a la pandemia por SARS-CoV-2. 

Así, el panorama no es nada prometedor si se considera que de entrada los registros de las empresas no coinciden con los operadores en funciones al interior de dependencias del gobierno federal y del de Claudia Sheinbaum, en la CDMX.

Ejemplo de ello sería Grupo Relissa, de Francisco Javier Rodríguez Mote, pues de acuerdo al registro C2231988-10, esta empresa solo tiene inscritos a 32 trabajadores aún, cuando actualmente tendría activos a cientos de empleados que día a día se encargan del aseo en el ISSSTE, de Luis Antonio Ramírez Pineda, y la Secretaría de Salud, de Jorge Alcocer, labor que se ha convertido en sinónimo de valentía y compromiso con el combate al Covid 19.

Además, la compañía también se encontraría en funciones en Banjército, de Ricardo Flores González; así como en el IMPI, de Juan Lozano Tovar; y ya en la CDMX, en el Metrobús, de Roberto Capuano; la Consejería Jurídica, de Néstor Vargas Solano; la Secretaría de Salud local, de Olivia López Arellano; el INVI, de Ileana Villalobos; y la Semovi, de Andrés Lajous. Sin duda algo que se tendría que investigar por las autoridades de la 4T.

*** Ajustes en el IMSS 

Tome Nota *** La novela del desabasto en el sector salud continúa. Ahora es el caso del Centro Médico Nacional La Raza, que lleva Jesús Lagunas, pues el personal se sorprendió luego de la visita que hizo el coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Planeación e Infraestructura Médica del IMSS, Miguel Ángel Sosa Velázquez, para verificar el servicio de Banco de Sangre a cargo de Hemoser S.A. de C.V., de Ignacio Higareda, pues a pesar de que la empresa habría presentado serios retrasos y presuntos incumplimientos, todo indica que permanecerá como contratista. 

Así, cercanos a Zoé Robledo comentan que se realizan diversas indagaciones sobre esta proveedora; además, habría trascendido la salida de Juan Pablo Villa Barragán de la Coordinación de Planeación, quien sería sustituido por el mando de Luis Fernando Tagliabue, para poner orden en el desarrollo de los acuerdos, personaje que se desempeñó como asesor en el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas en la Secretaría de la Defensa de 2003 a 2004. Ojalá ahora sí el asunto avance.