Abanico
Black Monday, again
Las acciones japonesas se desplomaron ayer en su mayor caída, desde las ventas del «Lunes Negro» de 1987, impulsadas por el desplome de los mercados bursátiles mundiales de la semana pasada, las preocupaciones económicas y el temor a que las inversiones financiadas por un yen barato se estuvieran deshaciendo.
La media de acciones del Nikkei se desplomaba ante los desalentadores datos de empleo del viernes que acentuaban el temor a una posible recesión.
Los valores bancarios japoneses lideraban la caída, que situó al Nikkei en territorio de mercado bajista, con un descenso del 27% desde el máximo alcanzado el 11 de julio (42.426,77).
Desde el 11 de julio hasta el cierre del lunes en 31.458,42, el Nikkei ha perdido 113 billones de yenes (792.000 millones de dólares) de su valor máximo de mercado.
«El rápido movimiento del yen está presionando a la baja a la renta variable japonesa, pero también está provocando la reversión de una importante operación de ‘carry trade’: los inversores se habían apalancado endeudándose en yenes para comprar otros activos, principalmente valores tecnológicos estadounidenses», afirma Kyle Rodda, analista jefe de mercados financieros de Capital.com en Melbourne.
La mayoría de los analistas señalaron que ni las expectativas de tipos de interés, ni los datos económicos podían explicar la gravedad de las ventas, aunque posiblemente se debieran a la subida del yen, cuya rentabilidad a corto plazo cercana a cero y depreciación constante lo han convertido durante años en la moneda de financiación de inversiones por valor de miles de millones de dólares.
Por otra parte, las bolsas europeas cayeron a mínimos de casi seis meses al inicio de la semana, en medio de una liquidación mundial de la renta variable por el temor a una ralentización del crecimiento económico en Estados Unidos.
El temor a que Estados Unidos se encamine hacia una recesión ha alejado a los inversores de los activos de riesgo. Las principales bolsas europeas abrieron en rojo.
Los sectores financieros fueron los más afectados de la jornada. Los bancos perdieron un 4.2%, los servicios financieros un 3.6% y el sector tecnológico un 5%.
Entre los valores individuales, Galderma ganaba un 2.2% después de que L’Oreal dijera que adquiriría una participación del 10% en la empresa suiza de cuidado de la piel a un grupo de importantes accionistas.
OCI Global avanzaba un 7.3% después de que Woodside Energy dijera que adquiriría el proyecto de amoniaco limpio del fabricante neerlandés de productos químicos en Texas por 2.350 millones de dólares.
El Peso mexicano tocó las 20 unidades por primera vez desde 2022, y la confianza de los inversores de la eurozona cayó en agosto y las expectativas se desplomaron.
El índice Sentix de la zona euro cayó a -13,9 puntos en agosto, frente a los -7,3 de julio. Los analistas consultados por Reuters esperaban que cayera a -8,0 este mes.
El índice de expectativas también experimentó un fuerte descenso, cayendo a -8,8 puntos desde los 1,5 de julio, una cifra que, según Sentix, «probablemente preocupará a los analistas», ya que la ya débil situación económica se deteriorará aún más en los próximos 6 meses.
Según la encuesta, los inversores están preocupados por la frágil situación geopolítica, especialmente en Oriente Medio, las próximas elecciones estatales alemanas y la incertidumbre sobre las elecciones presidenciales estadounidenses de finales de año.
La confianza de los inversores cayó en picado en Alemania, la mayor economía europea, hasta -31.1 en agosto, frente a -19.0 el mes anterior. El índice sobre la situación actual en Alemania se desplomó a -42.8 en agosto, desde -32.3 en julio.
*** La caída de los 7 magnífico
TOME NOTA *** Apple y Nvidia lideraban ayer la liquidación en los valores tecnológicos, ya que los temores a una recesión en Estados Unidos y la decisión de Berkshire Hathaway de reducir su participación en el fabricante del iPhone, frustraron un alza de varios meses en el sector.
Las acciones de alto desempeño de Alphabet, Amazon, Meta Platforms, Microsoft y Tesla caían hasta un 12.2% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Las pérdidas de los valores de los «Siete Magníficos» se disponían a ascender a casi 1 billón de dólares en el valor de mercado combinado de las empresas.
Las acciones de semiconductores, los grandes triunfadores de Wall Street en el negocio de la inteligencia artificial, también se desplomaban: Advanced Micro Devices, Intel, Super Micro Computer y Broadcom restaban hasta un 10,3%.
La caída de las acciones se produjo tras el débil informe de nóminas de Estados Unidos del viernes, que empujaba a los inversores hacia activos seguros y estimulaba las apuestas a que la Reserva Federal tendrá que recortar pronto las tasas de interés para ayudar al crecimiento.
El fin de semana, Berkshire Hathaway, propiedad de Warren Buffett, anunció una reducción a la mitad de su participación en Apple, la mayor participación del conglomerado, en una oleada de ventas de acciones que suscitó inquietud por las perspectivas del sector tecnológico.
Por su parte, los papeles de Nvidia se veían afectados por un informe que indicó que el lanzamiento de sus próximos chips de IA podrían retrasarse tres meses por fallos de diseño, lo que podría afectar a clientes como Meta, matriz de Facebook, Google, de Alphabet, y Microsoft.
Tras impulsar las ganancias en Wall Street durante más de un año, los grandes valores tecnológicos se han visto presionados en las últimas semanas también por los indicios de que los beneficios de las cuantiosas inversiones en IA tardarían más de lo que algunos inversores habían esperado inicialmente.
Los valores de Amazon, Microsoft y Alphabet -los tres mayores proveedores de servicios de computación en la nube- cayeron cuando sus informes de resultados echaron por tierra las grandes apuestas de que las cuantiosas inversiones en IA se traducirían rápidamente en crecimiento.