Alfa omega
Inseguridad afecta inversión en nearshoring
Sin duda, con la pandemia, la logística del offshoring se vio seriamente afectada, ya que muchos de los proveedores de América están en Asia, siendo que China es uno de los más importantes.
El nearshoring o la relocalización de las cadenas productivas hacia países con cercanía geográfica a los mercados de mayor peso, es parte de la dinámica económica actual que posibilita a México ampliar sus relaciones comerciales.
De acuerdo con el estudio de José Ignacio Martínez Cortés, Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, la relocalización permite la creación de empleos, pero, refleja la necesidad de creación de infraestructura, suministro de servicios básicos, transporte público, espacios de convivencia social y de nuevos espacios industriales.
Se espera que a partir del nearshoring el sector de autotransporte tenga un incremento del 20 por ciento, dado que el volumen de comercio de carga terrestre creció 5 por ciento tan solo entre México y Estados Unidos.
El transporte por mercancías vía terrestre representa el 70 por ciento del comercio internacional, que en México se considera en crecimiento dado el corredor Transístmico y la construcción de nuevas rutas.
Uno de los temas que más ha de llamar la atención en el impulso de las cadenas de suministro son las condiciones de la infraestructura de transportes como parte fundamental de las actividades de importación y exportación.
En los últimos años se ha trabajado por consolidar a México como una plataforma logística. No obstante, la imperante situación de inseguridad que se vive en todo el país ha traído consigo efectos adversos al tránsito de mercancías a través del territorio mexicano, dificultando la labor del sector exportador.
Sin duda, es preciso mejorar las condiciones de seguridad que se presentan en los municipios para el tránsito de mercancías, así como en aquellos donde se lleva a cabo la mayor parte de la actividad industrial de nuestro país.
*** Los municipios más importantes
TOME NOTA *** Hoy en día algunos de los municipios más importantes para el tránsito de mercancías y la actividad industrial de nuestro país tales como Nuevo Laredo, León, Veracruz, Coatzacoalcos, Ecatepec, Silao, Celaya, Reynosa, Nuevo Laredo, e inclusive la Ciudad de México y los municipios colindantes del Estado de México se encuentran entre las demarcaciones con la mayor percepción de inseguridad.
Las actividades ilícitas como crimen organizado, extorsiones, secuestro o robo de tractocamiones, cobro de suelo, casetas irregulares, afectan a las cadenas de valor y repercute en el aumento de las materias primas, productos y servicios.
Cabe destacar que el 80 por ciento de las mercancías que se consumen en el mercado nacional se distribuyen vía terrestre. La zona con mayor inseguridad para el transporte de carga se concentra en la Región Centro del país (Puebla, Estado de México y Veracruz).
Los tramos carreteros con mayor incidencia de robos son: México-Puebla-Veracruz; México-Querétaro; Córdoba-Orizaba. En 2023 con relación a 2022 el robo contra el transporte de carga aumentó en 73.5 por ciento por ciento el delito en las carreteras del país. Estas rutan conducen a las aduanas de Cd. Juárez, Matamoros, Piedras Negras, Cd. Acuña que representan el 51.77 del total de las operaciones de despacho aduanero del país.
Esta situación resulta sumamente alarmante cuando se reporta que 6 de 10 empresas de la cadena de suministro México-EU tienen robos carreteros. De igual forma, de cada 10 dólares que ingresan por exportación carretera a Estados Unidos, 3.7 se quedan en manos de los cárteles que dominan el tránsito terrestre.
Debemos considerar que el 74 por ciento de las exportaciones manufactureras y el 76 por ciento de las exportaciones agrícolas hacia EU se envían por carretera.
Del total de las exportaciones, en el primer semestre de 2024, el 83.7 por ciento fueron a Estados Unidos. El 65 por ciento de éstas se realiza por vía terrestre, (carretera o férrea) a través de los siete principales corredores terrestres que conectan a nuestro país con el mercado estadounidense. Cada uno atraviesa los principales centros de producción y distribución en el país.