
Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
Efecto Trudeau-Macron-Meade
Sin duda, la tendencia actual de los políticos que se han elegido recientemente es de personas jóvenes, frescas, preparadas y conectadas con el mundo a través de la tecnología.
Esa fue, quizá, la imagen que más gustó de Obama cuando llegó a la Casa Blanca como Presidente de Estados Unidos, una figura distinta a la imagen tradicional de los antiguos mandatarios y primeros ministros.
Y es que no sólo muestran una manera de gobernar de new age sino que además están en contacto con personas de todo tipo a través de las redes. No hay escenarios prefabricados para sus visitas y les dicen lo que piensan de ellos.
Esta tendencia la vemos ahora también con figuras políticas jóvenes, que también tienen el toque de ser reconocidos como parte de los políticos de este tiempo.
Se trata de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, y Emmanuel Macron, recientemente electo presidente de Francia.
Emmanuel Macron nació el 21 de diciembre de 1977 y con 39 años de edad es el recién electo Presidente de la República Francesa, en tanto que Justin Trudeau, el actual Primer Ministro de Canadá, nació el 25 de diciembre de 1971 y fue electo cuando tenía 43 años.
Ambos tienen en común su juventud y que fueron electos por representar un cambio significativo en sus respectivos sistemas políticos.
Tanto Trudeau en Canadá como Macron en Francia surgieron como propuestas diferentes a los políticos tradicionales de siempre, con miras a una renovación de los cuadros políticos.
Los electores canadienses en octubre de 2015 y los franceses en mayo de este 2017 votaron por opciones diferentes, por nuevos liderazgos políticos, le apostaron a la juventud, a las nuevas ideas, al cambio responsable.
Trudeau, político liberal logró derrotar al partido conservador mediante una campaña puerta a puerta con propuestas económicas contrarias a la austeridad fiscal y a favor de la defensa del medioambiente, la reducción de los impuestos a la clase media.
Además de la transparencia gubernamental, el multiculturalismo y de políticas de índole liberal como el matrimonio entre personas del mismos sexo, el aborto, la legalización de la marihuana y la igualdad de género; en este sentido, conformó su consejo de 30 ministros con igual número de hombres que de mujeres.
En el caso de Macron, también ha perseguido esos objetivos y logró ganarle a su opositora que representaba el ala más conservadora de Francia.
Si bien han tenido que ir ajustando sus agendas y sus objetivos, el objetivo final siempre será buscar el bienestar de la población.
José Antonio Meade Kuribreña, virtual precandidato del PRI para contender a la Presidencia de la República para el 2018, se enmarca precisamente en esa nueva generación de políticos, con esos mismos objetivos y con una experiencia plena en materia de economía y finanzas.
Como titular de la Sedesol le tocó no sólo contar a los pobres sino oler la pobreza que arrasa nuestro país desde hace casi 500 años. Hoy puede lograr ese objetivo, puede enmarcarse en esa nueva generación de políticos frescos con una visión diferente.
Pero es necesario que no se pierda en el camino y, sobre todo, que se rodee de gente que verdaderamente enriquezca su proyecto político y no se aprovechan de su cercanía para cometer atrocidades o se conviertan en simples aduladores. Ya veremos.