Alfa omega
El Houstongate y el blindaje de AMLO
Ciertamente estas semanas no han sido buenas para la comunicación del Presidente de México y es que la reacción de los estrategas de la 4T y del propio AMLO fueron lentas y erradas ante el escándalo generado por la revelación del tren de vida de su hijo José Ramón López Beltran y las sospechas generadas en torno a su pareja Carolyn Adams por su trayectoria como cabildera de empresas ligadas Baker Houges, hoy una de las petroleras que más han crecido en este sexenio.
Sin embargo, más allá del escándalo y su viralización en redes sociales que no en medios formales, en Palacio Nacional hay confianza en dos elementos del blindaje presidencial: la popularidad de la que aún goza López Obrador y la consolidación de los programas sociales que operan en los 32 estados los súper delegados del gobierno federal.
Si, es un lío grande que hoy se haya visto como se desmontó en menos de 24 horas el discurso con el que José Ramón López pretende justificar sus actividades en Estados Unidos como abogado cuando no existe rastro de que haya sido en ningún registro de las barras de abogados de ese país y que la cadena Telemundo haya confirmado que la empresa para la que dice trabajar no opera en el domicilio que reporta en una página de internet que se creó apenas el fin de semana.
Desde Palacio Nacional se ha intentado recurrir a una fórmula que ha funcionado a López Obrador que es la de la polarización apelando a sus bases de seguidores fieles al presentarse una vez más como objeto de un complot armado desde las zonas más oscuras de lo que llama la mafia del poder para atacar su credibilidad y al mismo tiempo a generar conflictos artificiales como la “pausa” en las relaciones con España para intentar sacar de la agenda y el ojo público José Ramón López Beltrán, al parecer sino mucho éxito.
Pero en realidad será en las próximas elecciones para renovar seis gubernaturas y en la consulta de revocación de mandato donde se medirá realmente si el blindaje de López Obrador sigue sin ser penetrado o si la revelación del periodista Carlos Loret, Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad realmente le hizo mella a la imagen de un presidente que predica austeridad para todos menos para sus hijos.
Pero más allá de los escándalos que se multiplican e involucran familiares y colaboradores cercanos, la maquinaria del gobierno de la 4T sigue funcionando a todo vapor en la dispersión de recursos para los programas sociales insignia como el de Adultos Mayores, Madres Trabajadores, Discapacitados, Jóvenes Construyendo el Futuro, Estudiantes de Nivel Básico y para agricultores de Sembrando Vida.
Estos beneficiarios suman ya una red de millones de mexicanos que reciben dinero contante y sonante para sumarlo al ingreso familiar y que forman ya una red corporativa que fue diseñada para ser controlada por los súper delegados que los liga directamente al Presidente y a Morena y que sin duda tendrán peso e influencia en los procesos electorales locales de este año y en los federales de 2024.
Y es qué hay que entender que en ese terreno López Obrador aventaja en mucho a sus enemigos o adversarios, por que si bien la excesiva y virulenta agresión a Carlos Loret desde La Mañanera y la solidaridad que se generó por ello en torno al conductor principal de Latinus, parece ser que el impacto negativo de esa investigación periodística no ha llegado a amplias capas de la sociedad pues la caída real de los niveles de aceptación del Presidente es marginal pues no llaga a un 1 por ciento según Consulta Mitofsky.
Entonces habremos que observar si en el transcurso de las semanas este tema sigue influyendo en el debate público y llega ha hacer sentir sus efectos en el ánimo de los electores tanto en la Consulta de Revocación de Mandato y las elecciones para renovar seis gubernaturas. Hay que esperar.
Twitter: @nesojeda