
Genio y figura
El fraude en el Mayaland y la justicia que funciona
En un ambiente público en dónde lo que los escándalos de corrupción gubernamental y la violencia criminal dominan casi todos los espacios es interesante conocer una noticia que a un tiempo implica al mundo empresarial, turístico y de la justicia. Se trata del embargo del hotel Mayaland en Chichén Itzá al empresario Fernando Eugenio Barbachano, por fraude y despojo al también empresario Rodolfo Rosas.
Y es que este caso tiene ángulos muy atractivos, porque al parecer este escándalo derivará en órdenes internacionales de captura y se trata de dos empresarios conocidos y poderosos en la península de Yucatán y además tiene como marco terrenos que forman parte de una de las joyas arqueológicas más importantes y emblemáticas de México en el Mundo como es Chichén Itzá, en el que se presenta un caso en que la justicia actúa de manera pronta y expedita pues el proceso llega a una acción en menos de dos años.
Se trata de un asunto en el cual, según la denuncia, Barbachano montó una maniobra fraudulenta para en una operación de compra-venta del hotel Mayaland por 10 millones de dólares despojar a Rodolfo Rosas del inmueble y cinco millones de dólares de anticipo pagados al momento de la firma y entrega de la posesión y operación del desarrollo turístico.
Una condición era que el resto del pago se haría 60 días después en una cuenta que Barbachano indicaría por un asunto de copropiedad familiar, pero el caso es que el antiguo propietario del hotel Mayaland literalmente estuvo ilocalizable durante ese lapso y nunca dio la información para el pago final.
Pero casualmente reapareció cumplido el plazo para alegar que no se había liquidado la operación de venta y por tanto se tomaba como penalización los cinco millones de dólares y ordenaba el desalojo de Rosas del hotel.
La maniobra derivó en la inmediata denuncia contra Barbachano en la fiscalía de Quintana Roo debido a que todos los actos legales se realizaron en ese estado (exhorto 18-2022) y en la de Yucatán por la ubicación física de la propiedad donde el poder judicial ordenó el embargo (expediente 0877-2021) del hotel Mayaland que se ejecutó 18 de febrero.
Pero la cosa no queda ahí, al parecer en breve un juez de control estará librando las órdenes de aprehensión contra Eugenio Barbachano y sus hijos John Patrick y Carolina Marie por los delitos de fraude y despojo en prejuicio del empresario Rodolfo Rosas lo que derivaría en una ficha roja de captura internacional porque se presume que Barbachano está fuera de México y muy probablemente en Estados Unidos.
Hay que estar atentos a esta historia de trampas que involucra a dos grandes empresarios peninsulares y al desarrollo turístico más importante en una de las maravillas arqueológicas nacionales como es Chichén Itzá.