La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Las elecciones del pasado domingo en seis estados no son ninguna sorpresa para los observadores políticos. El 4-2 del 5 de junio estaba claro y era esperado, cualquiera que haya esperado o calculado otra cosa es, perdón un ignorante o un ingenuo ante los movimientos de la vida pública. La verdadera sorpresa es el derrumbe de Movimiento Ciudadano y su promoción de sus siglas como la “tercera vía” electoral. Un rotundo fracaso.
Los comicios del pasado domingo dejaron claro que en esta adelantada coyuntura política rumbo a 2024 los electores premian con su voto a las alianzas que tienen posibilidades ganadoras y castigan a quienes pretenden jugar como “independientes” o “nuevas propuestas” o “candidatos emergentes” a los que siempre y llanamente niegan su voto porque tienen claro que en realidad juegan a quitar o sumar votos a alguna de las alianzas en disputa y con posibilidades reales de triunfo.
Este 5 de junio Movimiento Ciudadano quedó políticamente y electoralmente devaluado por más que los entrañables Salomón Chertorivsky y Patricia Mercado den a cara y esgriman argumentos banales contra una alianza total de la oposición para enfrentar a AMLO y Morena al arropar la mercadería política del ex gobernador de Veracruz y líder perenne de MC Dante Delgado.
Impresionante como los votos ciudadanos en una democracia encumbran o devalúan a políticos y partidos con su voto cuando hay procesos electorales confiables y certeros. Tiene sin duda razón López Obrador: el pueblo es sabio.
A ver cómo resuelve Delgado este trabuco pues cada vez es más claro su papel rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, ya que su disyuntiva es clara: se la juega con la alianza PRI, PAN y PRD para detener a la 4T o se la juega en su malograda “tercera vía electoral” para favorecer a AMLO y sus aliados postulando a un candidato presidencial de apellido Colosio, Ebrard o Monreal con el fin de simplemente de sabotear y quitar votos a la Oposición para favorecer a Morena y sus aliados.
Los números en estos comicios estatales dejan claro que la apuesta de Delgado y MC es un fracaso, es inviable y los dejó en evidencia. Hoy la reflexión del partido naranja es qué hacer al haber sido exhibidos de manera tan clara por los electores.
El mensaje de los votantes mexicanos es claro: rumbo a las elecciones presidenciales y de Congreso general de 2024 en que se ha construido un escenario polarizado desde el propio Palacio Nacional, los ciudadanos no van a poner su voto en opciones pretendidamente centristas. Quieren definiciones clara frente a los dos bloques que se confrontan.
Hoy ningún bloque puede echar campanas al vuelo. Lo que sigue es un momento de definiciones entre las fuerzas políticas y sociales que pretenden rescatar a las instituciones democráticas que desde hace más de 30 años se han construido en México y en las cuales han participado las izquierdas, derechas y sectores oficiales progresistas o llevar al país al bloque y la historia autoritaria y decadente de Cuba, Venezuela y Nicaragua. A ver dónde se ponen Movimiento Ciudadano y Dante Delgado.