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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de enero de 2024.- Un grupo de expertos y estudiantes de los institutos de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) y de Geofísica (IGf), de la UNAM, inició un recorrido de investigación por la costa del Pacífico mexicano a bordo del Buque Oceanográfico “El Puma”, para realizar estudios profundos sobre los efectos que puede resentir México por el fenómeno de “El Niño”-Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés).
En un comunicado de prensa, María Adela Monreal Gómez y Martín Merino Ibarra, investigadores del ICMyL; y Ligia Pérez-Cruz y Miguel Ángel Díaz Flores, del IGf, explicaron que la urgencia de estos trabajos radica en que actualmente un evento ENSO está en pleno desarrollo y se estima que alcanzará su máxima intensidad durante el invierno, que inició en diciembre pasado y concluye este 2024.
Luego de precisar que se trata de un fenómeno global de variabilidad océano-atmósfera, una de las principales causas de sucesos extremos y cambios estacionales, puntualizaron que si bien lo que ocurre en la superficie del océano se puede valorar con imágenes de satélite, lo que sucede bajo la superficie durante estos eventos requiere de observaciones oceanográficas directas.
Asimismo, indicaron que la campaña emprendida este fin de semana por la UNAM, se lleva a cabo con el apoyo de la Coordinación de Plataformas Oceanográficas de la Coordinación de la Investigación Científica, además del ICMyL y del IGf, los cuales brindan los recursos financieros, administrativos y de logística.
También resaltaron que el ICMyL y el IGf cuentan con personal académico, laboratorios y equipos para estudios oceanográficos, así como con el “El Puma”, diseñado y equipado para proyectos de esta magnitud.
Destacaron la oportunidad con la que se lleva a cabo el proyecto de investigación “Efectos de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) en el Pacífico Mexicano durante el evento 2023-2024”, lo cual permitirá evaluar las distribuciones oceanográficas de diversas variables de interés (físicas, químicas, biológicas y geológicas) y contribuir a la comprensión multidisciplinaria de la dinámica oceánica de los sucesos de este fenómeno en el contexto del cambio global en proceso.
Es el evento global de variabilidad océano-atmósfera más importante del Pacífico tropical. A través de teleconexiones atmosféricas, el ENSO también es una de las principales causas de eventos extremos y cambios estacionales; su ciclicidad es de 2 a 7 años e implica cambios en el patrón de viento, en la temperatura superficial en el Océano Pacífico central y oriental.
El patrón de calentamiento oscilante durante “El Niño” afecta directamente a los patrones de precipitación en los trópicos, e influye en el clima mundial. Los primeros indicios de su presencia son el aumento de la temperatura superficial del mar y la disminución de la concentración de clorofila-a, respecto a los valores normales.
En ese sentido, si bien se documentan regularmente las variaciones superficiales de temperatura y clorofila-a, para evaluar lo que sucede en tiempo real, se requiere de observaciones oceanográficas in situ para valorar los cambios subsuperficiales durante el ENSO. Las anomalías subsuperficiales pueden tener importantes variaciones espaciales y afectar a la productividad y a las comunidades planctónicas, así como a la cascada de efectos hacia el resto de las comunidades marinas y los potenciales pesqueros de las regiones del Pacífico mexicano.
Ligia Pérez-Cruz y Miguel Ángel Díaz Flores se embarcaron -del 26 de enero al 9 de febrero- con un grupo de académicos y estudiantes de la Universidad Nacional para realizar la colecta de muestras y el registro de datos oceanográficos.
La realización de la expedición de la comunidad de científicos mexicanos es crucial para comprender los impactos específicos en la región. Al respecto surgen las siguientes preguntas de investigación: ¿Cómo afecta “El Niño” a los patrones climáticos locales en el Pacífico mexicano y sus regiones circundantes?, ¿Cuáles son las consecuencias de dicho fenómeno en la biodiversidad marina en esta área?, ¿Existen patrones históricos que permitan prever la intensidad y duración de los eventos de “El Niño” en esta área? y ¿Cómo interactúa “El Niño” con otros fenómenos climáticos locales en el Pacífico mexicano?
Responder estas preguntas contribuirá a su entendimiento en un contexto regional, así como a la formulación de estrategias de adaptación y mitigación de sus impactos.
Cabe señalar que llevar a cabo este tipo de investigaciones implica la inversión significativa de recursos financieros debido a sus altos costos al utilizar plataformas oceanográficas ad hoc.