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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de marzo de 2019.- Hacer efectivo el derecho constitucional a la alimentación y mejorar el ingreso de nuestros productores son dos caras de una misma moneda, la moneda con que pagaremos la enorme deuda social que el país tiene con el campo y su gente.
Así lo afirmó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, en el arranque del Programa Precios de Garantía para Pequeños y Medianos Productores de Leche en la región.
En gira presidencial señaló que el Gobierno de México fortalece los programas que tienen como fin garantizar el abasto oportuno de leche a los sectores más necesitados de la población en el campo y en las ciudades.
«Desde la Sader vamos a trabajar para cumplir los compromisos que ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador, y juntos vamos a aumentar la producción de alimentos básicos y juntos vamos a alcanzar la seguridad alimentaria con soberanía”, señaló Villalobos Arámbula.
Indicó que los datos disponibles muestran que México es el segundo importador mundial de leche en polvo. Depender de esta importación, agregó, representa un riesgo para el abasto de este producto y, en consecuencia, para nuestra seguridad alimentaria.
Alrededor del 80 por ciento de la producción de leche en México es de pequeña y mediana escala, y es este grupo de productores el que más resiente la competencia de la leche en polvo, explicó el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Es por ello, dijo, que el Gobierno de México ha establecido programas integrales para que los productores pequeños tengan acceso a servicios de salud animal, mejoramiento genético, formación y crédito.
El objetivo central, subrayó, es devolver a las familias que viven en los territorios rurales condiciones de bienestar, desterrando la pobreza y la marginación a las que los condenaron décadas de políticas públicas equivocadas, de gobiernos sin sensibilidad social.
Aseguró que la Sader tiene el compromiso de transformar al sector agrícola de México en un motor de crecimiento económico y social, y en posicionarlo como la primera línea de defensa contra la dependencia alimentaria.
“Queremos, con este programa, dar un respaldo efectivo a ustedes, los productores; darles certidumbre a su esfuerzo, compensar justamente su trabajo y propiciar el bienestar que sus familias merecen”, aseveró.
Por su parte, el director del organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), Ignacio Ovalle Fernández, puntualizó que la nueva función de Liconsa es comprar leche a los pequeños y medianos productores y venderla a precios accesibles en las zonas marginadas del país, con lo cual se recupera la operación social del organismo.
Precisó que con la depuración y actualización del padrón de productores de leche el programa ampliará su impacto en el sector social.
Las acciones emprendidas en tres meses de gobierno permiten ofrecer resultados positivos, como el aumento de 30 por ciento de la capacidad productiva y la reducción a la mitad de la importación de leche en polvo.
Aseguró que el pago de la leche se hace de manera directa al productor, de acuerdo con la calidad de su producto, y sin intermediarios, lo cual ha permitido cumplir los principales objetivos del programa: comprar leche a los pequeños y medianos productores, reducir importaciones y ampliar los beneficios en todas las cuencas lecheras del país.