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CIUDAD DE MÉXICO, 13 de marzo (Quadratín México).- Por encima de las reticencias de una corriente de senadores panistas, en el gobierno federal y la bancada oficialista en la Cámara de Diputados, junto con la mayor parte de la diputación federal perredista, hay sobrado optimismo de que la reforma en telecomunicaciones sea aprobada la semana entrante.
Y es que, mientras por la mañana el coordinador de la bancada perredista, Silvano Aureoles Conejo, atisbaba la posibilidad de que esta semana haya dictamen de la iniciativa presentada y entregada por el presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara baja, a media tarde el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el jefe de la fracción priista, Manlio Fabio Beltrones, ofrecieron conferencia de prensa y previeron aprobación por el pleno camaral de la reforma en telecomunicaciones antes de la Semana Santa.
Ello pese a la oposición que se disparó en el Senado vía los senadores panistas Javier Corral Jurado y Javier Lozano Alarcón, cuestión que tomaron con reservas Aureoles Conejo y Beltrones Rivera, y en la que el secretario Ruiz Esparza evitó cualquier comentario, mas no ocultó el optimismo del que salió contagiado de la reunión sostenida con diputados federales del PRI.
La presencia del funcionario en el Palacio Legislativo de San Lázaro fue por instrucciones del presidente Peña Nieto, con el fin de explicar las bondades de la iniciativa y las dudas que en su contenido y fines tuvieran los diputados priistas.
En la conferencia, el secretario Ruiz Esparza reiteró las bondades que entraña la reforma surgida del Pacto por México, sobre todo en términos de inversión y competencia en el área de las telecomunicaciones, más que pensar en perjuicios a empresas del sector, lo que derivará en una importante mejoría de los servicios, por ejemplo, de internet y de la telefonía en comunidades que carecen de ese tipo de comunicaciones.
En su turno, Manlio Fabio Beltrones Rivera atendió a la pregunta relacionada con el procedimiento anunciado por senadores del PAN, para cuando la minuta les llegue de la colegisladora, para darle largas y someter a revisión el dictamen. La postura contraria al optimismo de priistas, gobierno, perredistas y ecologistas, no mereció mayor comentario de Beltrones porque adujo desconocer el procedimiento que se esté llevando en el Senado, toda vez que la iniciativa tiene como Cámara de origen a la de diputados.
Por separado y horas antes, el coordinador de los diputados federales del PRD, Silvano Aureoles Conejo, se refirió al mismo asunto y fue muy específico en eso de que si el PAN trae dificultades internas que no le dan para apoyar mayoritariamente a la propuesta de reforma: “pues están en su derecho de hacerlas (reservas al dictamen, cuando les llegue)”.
Simple y llanamente Silvano Aureoles instaló en su dimensión a los senadores panistas: “Finalmente es una responsabilidad ante los mexicanos y cada quién asumirá la responsabilidad en un tema que es, yo creo, el punto de quiebre en México; e insisto, no para limitar a nadie”.
Evidencia, pues, de la sintonía que hay entre priistas y perredistas, a la que sin duda se suma la de los ecologistas. Hasta esta tarde, según confió Manlio Fabio Beltrones en la conferencia de prensa, el respaldo a la iniciativa de reforma sumaba 348 diputados federales, de los 360 requeridos para hacer mayoría calificada por tratarse de una reforma constitucional, ésta de las telecomunicaciones que ha disciplinado a los capitanes de las empresas privadas que controlan la televisión abierta y la telefonía.
En ese ánimo de optimismo, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se dejó contagiar y puntualizó que el beneficio de esta reforma es la de tener acceso a servicios fundamentales como el de la internet y la telefonía en zonas pobres, “es la fórmula del presente y futuro de México”, presumió el funcionario.
¿Cuál es el impacto presupuestal de esta reforma?, se preguntó a Ruiz Esparza, pero fue José Ignacio Peralta, subsecretario de Comunicaciones, el responsable de responder que es mínimo, de unos 30 millones de pesos que “tienen que ver con la creación de órganos autónomos”.
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