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CIUDAD DE MÉXICO, 29 de noviembre (Quadratín México).- En su informe anual, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Alejandro Luna Ramos, dijo que las decisiones tomadas por la institución a su cargo derivaron en tranquilidad para México al entregar a Enrique Peña Nieto su constancia de Presidente electo.
Al informe asistió el líder priista Pedro Joaquín Coldwell, pero no sus homólogos del PAN y PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano.
Luna Ramos también dijo que “puedo afirmar contundentemente” que la institución a su cargo cumplió con sus obligaciones constitucionales y también “con su palabra” de cumplir con los compromisos adquiridos hace un año.
“Durante estos 12 meses se consolidó la función jurisdiccional, se vigorizó la austeridad institucional y se abrió al máximo de nuestras capacidades la transparencia en beneficio de la ciudadanía”, aseguró.
Debido a las elecciones federales del 1 de julio, el TEPJF tuvo un año que “requirió de un gran esfuerzo” y presumió que por mucho “este fue el año en que más asuntos se han recibido y resuelto en la historia del Tribunal”.
Y detalló que en los 12 meses pasados se recibieron en total 41 mil 644 asuntos, de entre los cuales 19 mil 233 fueron de carácter individual y el resto comprendieron los considerados como masivos.
“Esto es, aproximadamente cinco veces más asuntos individuales respecto del periodo comparable 2005-2006 y casi siete veces más, con relación al año pasado”, especificó.
“Hoy se puede informar que las y los mexicanos alcanzan una justicia electoral sustantiva, pues de los asuntos individuales resueltos, en 62 por ciento se emitió una sentencia de fondo”, manifestó.
Consideró que este año el TEPJF comprobó “una vez más que es un tribunal cercano a las y los mexicanos; que imparte justicia pronta, expedita y progresista”.
En resumen, el magistrado presidente aseguró que el tribunal a su cargo cumplió en materia de derechos humanos; transparencia presupuestal; preparación y profesionalización de todos sus magistrados, consejeros, funcionarios y empleados en general; obras de modernización y de accesibilidad para todos los sectores de la población, incluyendo indígenas, sin escatimar en la comunicación con éstos y sin importar qué dialecto hablan.
Y por último, dijo que “como en ningún otro proceso, nuestra actuación estuvo sujeta a un constante escrutinio y análisis externo”.
El presidente del TEPJ concluyó su extenso informe diciendo que “todas las críticas son bienvenidas. Pero eso sí, a quienes cuestionan el fundamento de nuestras resoluciones y actuaciones, sin titubear” que todas las resoluciones y acciones del tribunal fueron apegadas 100 por ciento a derecho.
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