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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de junio (Quadratín México).- Enrique Peña Nieto reiteró con firmeza su compromiso indeclinable con el combate al crimen organizado y, tajante, sostuvo que la aplicación de la ley es una obligación del Estado mexicano: “la ley se aplica, jamás se negocia”.
El candidato del PRI-PVEM, aseguró que si logra el triunfo el 1 de julio para ocupar la silla presidencial, su gobierno buscará mejorar y ampliar la cooperación con el gobierno de los Estados Unidos en materia de combate al crimen organizado, bajo las premisas de respeto mutuo, responsabilidad compartida y construcción de confianza.
Lo anterior se dio en respuesta a las declaraciones del congresista estadounidense republicano James Sensenbrenner, quien consideró que un gobierno emanado del PRI no mantendrá la lucha frontal contra los cárteles de las drogas, Peña Nieto lamentó la falta de conocimiento de su proyecto.
Peña Nieto sostuvo que la única manera de asegurar el apoyo social en el combate al crimen es con la reducción de la violencia.
Cabe precisar que, al presidir una audiencia en la que se analizó la situación de la lucha contra el narcotráfico en México y en su calidad de presidente del Subcomité Judicial sobre Crimen, Terrorismo y Seguridad Interior, James Sensenbrenner subrayó su preocupación ante la posibilidad de que en México se aplique una nueva política en materia de seguridad: “El PRI gobernó México por 71 años hasta el 2000 y cuando estaba en el poder minimizó la violencia cerrando un ojo ante lo que estaban haciendo los cárteles (del narcotráfico)”
Agregó: “El señor Peña Nieto no hizo énfasis (como prioridad) en detener los cargamentos de droga o la captura de capos… Es más, él enfatizó que su prioridad será una reducción de la violencia, no el desmantelar a las organizaciones criminales. En todos los sentidos, esto suena como un regreso a las viejas políticas del PRI”.
Ante estas declaraciones, Peña Nieto lamentó la falta de conocimiento de Sensenbrenner sobre su propuesta en materia de seguridad y combate al crimen organizado.
Además, explicó que la única manera de asegurar el apoyo social al combate al crimen organizado es con la reducción de la violencia. Sostuvo que si la violencia no disminuye, se pierde el apoyo de la población en el combate al crimen. Por ello, insistió que la reducción de la violencia es una condición necesaria para tener éxito en el combate frontal a los carteles de la droga y a cualquier grupo del crimen organizado.
El legislador republicano declaró que aunque Estados Unidos no tiene ninguna injerencia en los comicios mexicanos, espera que sean justos, limpios y transparentes, y le pidió a Leonhart que “presione” al próximo presidente de México, con el argumento de que los dos países tienen que mantener el combate frontal a las organizaciones del narcotráfico.
A este respecto, debe destacarse que durante la reunión Michele Leonhart, administradora de la DEA, sostuvo que existe una gran y estrecha colaboración entre ambos países. “Los gobiernos de Estados Unidos y México comparten la responsabilidad de derrotar a la amenaza del tráfico de drogas”, puntualizó.
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