Reformas estructurales llevarían al país a crecer más del 6%: CEESP

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de marzo (Quadratín México).- Llevar a cabo todas las reformas estructurales que requiere México, las cuales dependen una de la otra, permitiría elevar la inversión a los niveles necesarios para que el crecimiento de la economía sea superior a 6.0 por ciento de manera sostenida.

Así lo sostuvo el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), al destacar que actualmente México ha logrado una estabilidad macroeconómica que se ha convertido en la envidia de muchas naciones.

Sin embargo, aclara, a fin de conservar dicha fortaleza y convertirla en un factor permanente para lograr tasas de crecimiento elevadas y sostenidas en el largo plazo, es fundamental consolidar las reformas estructurales.

Considera que enumerar cuáles reformas se requieren y qué tan relevantes son puede ser un ejercicio secundario, y “lo realmente importante es tener en cuenta que cada una de ellas depende en buena medida del resto”.

Refiere que la reforma hacendaria ha sido calificada como las más relevante, pues mediante ella se busca obtener gran parte de los recursos que se requieren para instrumentar los programas sociales que se han planteado y así mejorar la distribución del ingreso.

Con esta reforma se podría corregir la debilidad de las fuentes de recursos del sector público, estima el organismo de investigación del sector privado en su publicación semanal.

Sin embargo, subraya, se debe hacer énfasis en que la reforma hacendaria no sea únicamente recaudatoria, ya que ésto solo estimularía la intención de evitar el pago de impuestos y no llevaría ni a obtener más recursos ni a más crecimiento.

Debe distinguirse por un mecanismo de tributación sencillo y con los menos beneficios fiscales posibles, de tal manera que contribuya a incrementar la base de contribuyentes que realmente aporten al fisco y evitar cualquier intento de evasión y elusión fiscal.

Para el CEESP, la transparencia y sencillez del sistema estimularía la inversión y, por ende, un mayor crecimiento económico, convirtiéndose en un círculo virtuoso pues a mayor inversión mayor crecimiento y recaudación.

Reitera que la parte tributaria debe ser fortalecida por una reingeniería del gasto que lleve a una asignación clara y eficiente de los recursos públicos. De otra manera, no importa lo que se recaude si su ejercicio no contribuye al crecimiento y bienestar de la población.

Para complementar dicha reforma, continúa, sería prudente concretar también cambios en materia energética que permitan la entrada al capital privado en sectores que hasta ahora son exclusivos del sector público.

Esto, además de elevar los montos de inversión privada, liberaría una cantidad importante de recursos públicos para programas sociales, como en salud, educación y seguridad, anticipa.

Para el organismo, el tema de educación también es de relevancia en el objetivo de potenciar el crecimiento económico, pues tener una población más preparada para participar en la actividad productiva del país implica una ganancia del capital humano importante.

Sostuvo que mientras se carezca de maestros capacitados que en realidad propicien un aumento en el nivel educativo, “seguiremos siendo un país con pocas posibilidades de competir a nivel mundial”.

El CEESP alerta que otro tema de importancia que en algún momento puede inhibir la actividad productiva es la seguridad pública.

Los constantes eventos de delincuencia que se reflejan en el robo de mercancías, extorsión y secuestro, se han ido consolidando como factores que elevan considerablemente los costos de las empresas y de las familias, lo que en algún momento puede convertirse en un obstáculo para la inversión, advierte.

“Dado el entorno que vive el país, es evidente que no podemos pensar en las reformas de manera aislada y menos aún sin un contexto en el que las reglas del juego sean lo más claras posible. El Estado de derecho es fundamental para el éxito de los cambios que se proponen”, afirma.

Por ello, expuso, debemos contar con instituciones fuertes y confiables que se encarguen de hacer cumplir las leyes, de tal manera que no haya posibilidad alguna de actos de corrupción o de atentado a los derechos de propiedad.

“Llevar a cabo todo esto, nos permitiría elevar la inversión a los niveles necesarios para que el crecimiento de la economía fuese superior a 6.0 por ciento de manera sostenida”, asegura.

Refiere que la inversión incide directamente en la producción, el empleo y la productividad, y es por ello que la certeza jurídica, los derechos de propiedad y la fortaleza de las instituciones son tan relevantes.

Pero lo más importante, precisa, es que con un entorno en el que confluyan los beneficios de estas reformas, será inevitable que la productividad del país mejore sustancialmente, reflejándose en especial en un mejor nivel de vida de la población.

“Las condiciones económicas y sociales del país están dadas para concretar acuerdos importantes. No hay quien vaya en contra del objetivo de mayor crecimiento y bienestar”, añade el organismo.

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