Dan a conocer las últimas palabras de Silvia Pinal
MÉXICO, D.F., 24 de julio de 2014.- La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH) y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), pidieron al Gobierno federal que esclarezca y transparente la información sobre las circunstancias en las la que fueron ejecutadas 22 personas de Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio.
La versión oficial apunta que hubo un enfrentamiento entre el Ejército y presuntos integrantes de una banda delictiva originaria de Guerrero, llamada Guerreros del Sur. Del tiroteo, 22 presuntos miembros del grupo delictivo fueron abatidos.
En un reportaje reciente de la agencia de noticias Associated Press (AP), dice que “existe evidencia de que elementos del Ejército mexicano colocaron en un paredón a 22 presuntos delincuentes y los fusilaron en una bodega del Estado de México”.
En el reportaje de AP un observador del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, tuvo la oportunidad de inspeccionar el lugar donde fallecieron estas 22 personas, poco antes de que las autoridades estatales la cerraran.
No hallaron indicios de balas perdidas que deberían haber dejado soldados que disparasen armas automáticas a distancia. Y según el observador, tampoco había tampoco señales de disparos efectuados desde el interior.
El CMDPDH y el centro PRODH reclaman al Gobierno de la República que haga pública la información del caso e inicie de inmediato investigaciones penales para sancionar a los responsables de haber cometido homicidio.