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MÉXICO, DF., 8 de octubre de 2014.- Las elecciones para gobernador a realizarse el año próximo en Guerrero y Michoacán llaman poderosamente la atención y deben ser observadas y vigiladas por la autoridad electoral con cuidado y prudencia, debido al clima de violencia y narcotráfico que permea tanto en las esferas política y social en ambas entidades.
El escándalo por la supuesta ejecución de 43 normalistas de Ayotzinapa, secuestrados por la policía municipal en la ciudad de Iguala, luego desaparecidos y la posterior aparición de narcofosas con por lo menos 20 cadáveres, la incompetencia de la autoridad local para resolver el problema y la perversa relación –aceptada veladamente por el gobierno federal– entre autoridades y un grupo del crimen organizado denominado Guerreros Unidos ha colocado nuevamente al país en el ámbito internacional, de manera impresentable.
Guerrero se ha convertido en un polvorín. Inclusive algunas voces se han alzado para exigir la renuncia del gobernador Ángel Aguirre, ex priísta, convertido al perredismo y quien ha gobernado a tumbos este conflictivo estado donde no se ha podido acortar la brecha social y la pobreza campea sobre todo entre la población indígena. El mismo Aguirre ha señalado que si es él es el problema, presentaría su renuncia.
En Michoacán, estado donde el narcotráfico ha sentado reales y donde a pesar de la presencia de un Comisionado Nacional para poner orden, éste no se ha establecido a pesar de un cambio de gobernador en la recta final de su mandato y la presencia de un personaje todopoderoso: Servando Gómez Martínez, la Tuta, líder del grupo delincuencial Los caballeros Templarios.
Asesinatos, asaltos y violencia son comunes en esa entidad. Además de eso, la miseria humana ha asomado la cabeza al darse a conocer el terrible caso de la casa hogar de Mamá Rosa, un lugar donde supuestamente se protegía a infantes sin hogar y donde se cometieron indescriptible hechos de corrupción.
Guerrero en la encrucijada
Guerrero es otra entidad que quiere el PRI recuperar, luego de que PRD la ganó tras una fractura del tricolor. Para los perredistas el estado es fundamental, pese a que existen diversas precandidaturas y diferencias al interior del partido con el gobernador, Ángel Aguirre, todo apuntaba a que Guerrero seguiría siendo un estado gobernado por el Sol Azteca, pero las actuales circunstancias han movido el tablero político guerrerense.
Durante la jornada electoral en 2009 únicamente salió a votar el 30.25 por ciento de la Lista Nominal, siendo el candidato del PRD, Ángel Aguirre Rivero con un 55.97 por ciento de todos los votos y 673 mil 799 sufragios, seguido de cerca por el aspirante priísta Manuel Añorve Baños quien alcanzó 42.69 por ciento de la votación y 514 mil 448 votos.
En la prospectiva electoral del próximo año el Sol Azteca tendrá un activo importante con el que, según las encuestas, puede mantener el poder: el senador Armando Ríos Pitter, bien visto en el gobierno federal debido a las negociaciones del presupuesto federal de 2014 y la polémica Reforma Fiscal, en donde el guerrerense fue pieza clave para la negociación, aunque unas fotos –de las que ya se deslindó el político– publicadas en compañía con el edil de Iguala, José Luis Abarca –acusado de tener vínculos con el narcotráfico y ahort prófugo– han puesto en entredicho su posición.
Mientras, el PRI apuntala como aspirantes a la gubernatura a los diputados locales Héctor Apreza Patrón y Héctor Astudillo Flores, al alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, al dirigente estatal, Cuauhtémoc Salgado Romero y al diputado federal, Manuel Añorve Baños.
De acuerdo con el enrarecido panorama estatal, todo parece indicar que las elecciones del 2015 no perfilan a un posible y seguro ganador en un estado que había dejado al priismo guerrerense dividido y fracturado, pero que después del caso Ayotzinapa puede volver a conjuntarlos.
El único que podría perfilarse para generar contrapesos es el alcalde de Acapulco, Luis Walton, pero la dirigencia nacional de su partido, Movimiento Ciudadano, ya trabaja para buscar una negociación para abrir paso a la candidatura más fuerte en las encuestas, aunque Walton tiene como pecado la mala actuación que tuvo durante el desastre en esta entidad después del paso de los huracanes Ingrid y Manuel, el año pasado.
En Michoacán, PRD o el PAN
Michoacán es una de las entidades donde estarán encendidos los focos rojos a consecuencia de la violencia y la falta de control gubernamental local, por lo que indudablemente intervendrá el gobierno federal por lo menos para atender la seguridad pública de la población.
Aunque su bandera para conservar la gubernatura en manos, el PRI habla de consolidar la seguridad pública y ampliar los horizontes de desarrollo, en un estado que luego de haber sido exterminado económicamente por el crimen organizado, ha tenido que enfrentarse a la nueva reforma fiscal que está ´ahorcando´ a los pocos empresarios que se mantienen en pie.
Michoacán fue la entidad que registró el mayor índice de abstencionismo en las urnas en el proceso electoral de 2012, pues sólo el 36 por ciento de los 3 millones 144 mil que conforman la Lista Nominal salieron a votar, cuando la media nacional es del 47.02 por ciento.
En el estado ganó en medio de acusaciones por nexos con el crimen organizado el candidato priísta Fausto Vallejo con 658 mil 589 votos y el 35.44 por ciento de la votación, seguido por Luisa María Calderón del PAN, quien obtuvo 606 mil 356 votos y 32.63 por ciento de todos los sufragios, y quien fue quien lanzó la acusación contra Vallejo. En tercer lugar, muy cerca, quedó el perredista y ahora líder de la bancada en la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles.
La gubernatura de Michoacán parece ser una de las más deseadas, pese a la crisis que vive la entidad, con cuatro aspirantes del Partido de la Revolución Democrática, uno claro del PAN, tres del Partido Revolucionario Institucional, uno del Movimiento Ciudadano, una del Partido del Trabajo y una del Movimiento de Regeneración Nacional.
Actualmente el PRI en el estado está desgastado, luego de la renuncia anticipada de Fausto Vallejo, por lo que para el Revolucionario Institucional, los aspirantes parecen desdibujados, únicamente el senador José Ascensión ‘Chon’ Orihuela Bárcenas, adelantó que buscará ser candidato del PRI a la gubernatura del estado, aunque sus posibilidades de ganar parecen escasas. Víctor Silva, delegado de Sedesol en la entidad y Wilfrido ‘Willy’ Lázaro Molina, presidente municipal de Morelia, son los otros que asoman la cabeza.
Por el PAN la candidata mejor posicionada es Luisa María Calderón, quien contendería por segunda ocasión. Y a pesar de que no ha emitido posicionamiento, ni destape al respecto, es la más probable contendiente por el blanquiazul.
Las tendencias indican que no será el PRI quien conserve el Ejecutivo local, y se ha filtrado que al interior del PRD ya existe un acuerdo con las expresiones mayoritarias del organismo, a fin de que sea el diputado federal Silvano Aureoles Conejo el candidato a la gubernatura en 2015.
El PRD, no obstante, concentra más de un aspirante, como Raúl Morón Orozco, quien ya ha hecho pública su aspiración a la gubernatura y el diputado local, Uriel López Paredes, quien tiene el apoyo de Izquierda Democrática Nacional, comandada por René Bejarano.
En la izquierda también Selene Vázquez Alatorre pretende ser la candidata del Partido del Trabajo, luego de renunciar a la militancia en el Sol Azteca, mientras por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, comandado por Andrés Manuel López Obrador, será María de la Luz Núñez Ramos, originaria de Guerrero pero que radica en la entidad desde hace 10 años, así como Manuel Antúnez Oviedo por Movimiento Ciudadano.
En Sonora, PAN y PRI los mandones
En Sonora el 90 % de los electores se concentra en los 15 municipios de mayor población. Los partidos más chicos tendrán que remar contracorriente, pues su presencia allí es limitada y casi inexistente. El PRI y el PAN tienen presencia en los 72 municipios. El PRD sólo en 35, el Verde ecologista en 24. EL PT, PANAL y MC solo en seis.
Aquí, un detonante podrá ser la percepción que tenga el electorado el derrame de diversas sustancias contaminantes a los ríos Sonora y Bacanuchi, donde las culpas son diversas y el mal manejo mediático del actual gobernador Guillermo Padrés Elías podría influir.
En el 2009, el 53.5 por ciento de los electores votó para elegir a su gobernador; el restante 46.5 por ciento de los votantes abonó a la lista del abstencionismo, mientras más de100 mil anularon su voto ante la apatía al proceso electoral y a sus candidatos.
Durante el proceso resultó electo el panista Padrés Elías, con 464 mil 865 sufragios, 47.6 por ciento de la votación, frente al 43.6 por ciento alcanzado por el PRI con 425 mil 50 votos.
PRI, PAN y PRD llevarán la mayor carga en la disputa por los votos, considerando los porcentajes obtenidos en los últimos ocho procesos electorales municipales, todo parece indicar que las preferencias del votante en Sonora se van a concentrar entre Acción Nacional y el Revolucionario Institucional.
En tanto por el PAN se ve un poco desgastado, aunque Javier Gándara, se posiciona como el candidato más fuerte del blanquiazul, gracias a su gran arraigo. Por el PRI irían Ernesto Gándara, ex alcalde de Hermosillo, actual senador, así como Claudia Pavlovich, ex diputada local, ex presidenta del comité estatal del PRI en sonora y actual senadora por mayoría y Ernesto de Lucas Hopkins, figura cercana al presidente Enrique Peña Nieto.
Por el PT, se perfila, sin ninguna posibilidad real, la senadora y medallista olímpica, Ana Gabriela Guevara. MORENA impulsará a Javier Lamarque Cano y Javier Navarro iría por el PRD, simplemente para llenar los requisitos.
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Abstencionismo, rival a vencer por 10 partidos políticos en el 2015