
Impulsa MC lactarios en administración pública y órganos desconcentrados
MÉXICO, DF., 19 de junio de 2015.- El Distrito Federal se ha convertido en un escenario complicado después de las elecciones del 7 de junio, tanto que el Instituto Electoral del DF (IEDF) ha recibido 126 medios de impugnación tanto a jefaturas delegacionales como a diputados de mayoría y es que el acomodo político de la ciudad fue lo más lejano a los vaticinios de las encuestas que daban al PRD como ganador en 14 de las16 delegaciones, y donde sólo obtuvo cinco.
De acuerdo con las últimas encuestas publicadas bajo supervisión del Instituto Nacional Electoral, las únicas demarcaciones que el PRD no lograría conquistar eran las de Benito Juárez y Cuajimalpa, según pronosticó un estudio de opinión pública de la casa encuestadora De las Heras Demotecnia, publicado el 1 de junio, donde se sostuvo que sólo en cinco de las 16 demarcaciones, PRD y Morena mantendrían ventajas estrechas.
Sin embargo daban por sentado el triunfo al PRD en Tláhuac, Iztapalapa, Xochimilco, Tlalpan y Cuauhtémoc, donde se le daba una ventaja de 12 por ciento a José Luis Muñoz Soria, aspirante de la coalición PRD-PT-Panal sobre el candidato Ricardo Monreal Ávila, de Morena, que finalmente fue el ganador,
Además, la misma encuesta aseguraba que en Milpa Alta, pese a que la diferencia entre el PRD-PT y el PRI era estrecha, de menos de un punto, la izquierda mantendría la demarcación, pero los resultados fueron muy distintos, dándole el triunfo al tricolor, quien arrebató al PRD la delegación Magdalena Contreras y mantuvo Cuajimalpa.
Una de las grandes sorpresas fue la delegación Miguel Hidalgo, donde las encuestas de Parametría mantenían en el puntero al candidato del PRD, David Razú en la encuesta realizada en vivienda, posicionando al perredista con el 35 por ciento de la intención de voto, seguido por Xóchitl Gálvez (PAN), con el 28 por ciento de la preferencia efectiva. La realidad fue otra, con un contundente triunfo de la panista.
En Gustavo A. Madero las encuestas no variaron mucho: Troya y María de las Heras y El Universal, casas encuestadoras avaladas por el IEDF, dieron como irrefutable el triunfo del candidato de la alianza PRD-PT, Víctor Hugo Lobo Román, por una amplia ventaja. No obstante, esta es una de las demarcaciones impugnadas por Morena y podría llevarse al conteo voto por voto, ya que la diferencia entre Lobo Sanromán y el morenista Ramón Jiménez es de menos del uno por ciento.
En todos estos escenarios, Morena se mantuvo como una fuerza cerca al PRD, por lo que la sorpresa a poco más de un año de ser reconocido como partido político, con el triunfo en cinco jefaturas delegacionales en la Ciudad de México, representó el desmoronamiento del PRD, ganando Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
Con lo anterior, después de ya efectuadas las elecciones, se ha desmitificado la imagen que tenían las encuestas previas a los comicios, ya que por un lado o bien los encuestados mienten respecto a sus preferencias o, en el peor de los casos, las encuestas están hechas a modo para tal o cual candidato.
Al respecto el consejero electoral del INE, Ciro Murayama, en entrevista con Quadratín México aseguró que se trataron de ejercicios serios que fueron regulados por el Instituto Nacional Electoral y en los términos de la ley se presentaron los informes sobre metodología, información de los días y horarios de levantamiento.
“Acordémonos que las encuestas no son bolas de cristal, sino fotografías de un momento y desde ese punto de vista puede haber unas variaciones, en general podemos destacar algunas encuestas muy precisas, sobre todo a nivel nacional”, recalcó el funcionario electoral.
Murayama Rendón aseguró que la impresión que guarda después del proceso electoral es que las encuestadoras hicieron bien su trabajo, aunado a que como nunca en este proceso se tuvo mucha información sobre el proceso, lo cual es una buena noticia.
“El esquema es el adecuado, las encuestas no son instrumentos mágicos, lo que hacen es tomar fotografías de lo que la gente está declarando, pero si los ciudadanos no quieren decir por quién van a votar no hay método que lo adivine”, concluyó el funcionario electoral.