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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de febrero de 2016.- Un estudio en la Ciudad de México y otras grandes urbes del mundo reveló que la calidad del aire en locales donde se permite fumar es peor que el aire contaminado de las calles, informó La Unión Internacional contra la Tuberculosis, quien realizó el análisis publicado esta semana en la revista Nicotine & Tobacco Research.
Destacó que las iniciativas para enmendar la Ley General para el Control del Tabaco y no permitir áreas cerradas para fumadores en México recibieron con el estudio un nuevo apoyo de la ciencia.
Los datos fueron recogidos en cafés, bares y restaurantes para revelar los niveles de cumplimiento de las normas antitabaco en seis ciudades con leyes 100 por ciento libres de humo de tabaco y altos niveles de polución ambiental.
En el mismo período de tiempo, también se midió la calidad del aire exterior.
«El resultado es concluyente: la calidad del aire interior donde se fuma es sustancialmente peor que el aire exterior», dijo Mirta Molinari, directora de la oficina mexicana de La Unión Internacional contra la Tuberculosis.
El estudio fue realizado por expertos de La Unión y la Universidad de Aberdeen, Escocia. Las ciudades incluidas fueron Islamabad (Pakistán), Denpasar (Indonesia), Yamena (Chad), Daca (Bangladesh), Nueva Delhi (India) y Ciudad de México.
Un dispositivo de vigilancia de bajo costo se utilizó para evaluar la calidad del aire mediante la medición de las partículas finas en unos 100 locales en cada una de las seis ciudades.
En la Ciudad de México, los locales se situaban en Roma, Condesa, Zona Rosa, Centro Histórico y Polanco.
«Esto muestra la necesidad de modificar la ley federal para que no se permitan espacios para fumadores en lugares públicos cerrados», agregó Mirta Molinari.
Se comprobó que se fumaba en un 30 por ciento de estos locales, lo cual es mejor que el 72 por ciento de Chad y el 46 por ciento de Indonesia, y peor que el 20 por ciento de Pakistán, el 9 por ciento de Bangladesh y el 5 por ciento de India.
La investigadora enfatizó que está probado que los espacios reservados para fumadores no protegen y que sólo una prohibición total protegerá a la población contra el cáncer y otras enfermedades causadas por el humo de segunda mano.
Si bien la ley nacional aún permite fumar en áreas designadas, muchas entidades federativas, incluida Ciudad de México, han ido más allá para proteger a las personas mediante una prohibición total de fumar en lugares públicos cerrados.
Recordó que México fue el primer país americano en firmar este convenio, en 2004. No obstante, en los últimos tiempos se advierte una tendencia preocupante.
Chiapas sancionó una ley que permite interiores aislados para fumadores. En Querétaro, los legisladores están debatiendo si deben permitir espacios para fumar. En Nuevo León, por la presión de la industria restaurantera, la legislatura aprobó una enmienda a su ley 100 por ciento libre de humo de tabaco, con el propósito de reintroducir áreas designadas para fumar.
“Nos preocupa mucho esta tendencia a desproteger a la población con medidas que ignoran la evidencia científica», dijo Jorge Laucirica, asesor técnico de La Unión en México.