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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de octubre de 2016.- El diputado federal del PRD, Rafael Hernández Soriano, demandó al presidente Enrique Peña Nieto definir hasta dónde es su compromiso en el combate a la corrupción y a la impunidad, ya que los movimientos que anunció para la PGR y la Función Pública sólo son ajustes de piezas políticas para blindar a sus colaboradores.
“El presidente de la República creo que tiene que dar señas si estos movimientos no son parte de una farsa de acomodo de piezas políticas para cubrirse en lo que resta del sexenio”, añadió el integrante de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción.
Peña Nieto tiene que explicar “si de verdad está tomando en serio con lo que se ha planteado como combate a la impunidad y a la corrupción”, abundó.
Precisó que no pone en tela de juicio la preparación de Arely Gómez ni Raúl Cervantes, propuestos para la Secretaría de la Función Pública y la PGR, respectivamente, sin embargo, añadió, lo que sí cuestionamos de sus nombramientos a la luz de su actuación de los últimos meses y la responsabilidad que tendrían en el caso de ser ratificados por el Senado de la República.
Recordó que Arely Gómez “entró –a la PGR– en relevo del ahora ex procurador Murillo –Karam– que fue muy cuestionado por su “Verdad Histórica” sobre los hechos de Ayotzinapa, y ella tenía la tarea de resolverlo y pasaron meses…, y no dio luces sobre el tema la procuradora”.
“En la Función Pública, quien se haga cargo, va a tener una presión, si no igual más fuerte, porque la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción no es solamente ser el contralor interno del Ejecutivo federal sino tiene funciones más allá de él. No estamos seguros si tendría la capacidad de cumplir con esa tarea, no resolvió el tema de Murillo, de Tanhuato, Ayotzinapa, Tlatlaya en los meses que estuvo” al frente de la PGR, recordó el diputado federal del PRD.
Añadió que además “se le fue –Javier– Duarte en los meses que estuvo en la PGR, -Guillermo- Padrés también anda ahí prófugo, y por ahí viene el otro que nada más se le cambia el nombre, no es Javier es César. Hay serias observaciones al comportamiento profesional al frente de la PGR sobre la ex procuradora Arely”.
Respecto a la propuesta del senador con licencia Raúl Cervantes, Hernández Soriano recordó su intento frustrado de ser ministro de la Suprema Corte y que en ese proceso fue blanco de serias críticas de organizaciones civiles.
Hernández Soriano llamó a reflexionar sobre las implicaciones si el Senado ratifica a un militante del PRI como nuevo titular de la PGR, ya que al entrar en vigor la reforma constitucional del 2015 del Sistema Nacional Anticorrupción, “automáticamente será el fiscal General de la República por los próximos 9 o 10 años, y eso significa que carecería, si fuera nombrado, de una de las características que ha demandado la propia reforma, que es la autonomía del próximo fiscal”.
“Es un tema que va en contra del propio espíritu de la reforma constitucional y me parece que la mayoría legislativa en el Senado deberían hacer eco no solamente en las Cámaras, la academia”, abundó.
Hernández Soriano expresó que “es relevante que se planteen los riesgos que puede haber si el presidente de la República insiste en sostener estas propuestas que a todas luces significarían en una lectura, tal vez mal intencionada, pero que se verían como un blindaje a la clase política que está ahorita en el Ejecutivo federal y toda la administración federal”.
“Me parece que hay un riesgo por la autonomía que significaría para la fiscalía y para el proceso que se ha congelado en el Senado”, concluyó el legislador.