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CIUDAD DE MÉXICO, 14 de diciembre de 2016.- La empresa Volvo Buses en México alza la mano para ser el proveedor de los 80 autobuses eléctricos del Corredor Verde del Eje 8, el cual será el primero en su tipo en la Ciudad de México.
Así lo expresó el presidente de la empresa, Rafael Kisel Reinisch, en entrevista con Quadratín México, al ser cuestionado sobre si tienen proyectado competir para dicho proyecto, el cual, según ha dicho el director del Sistema de Transportes Eléctricos (STE), Eduardo Venadero, deberá estar listo en septiembre del 2017.
“Más que competir yo creo que somos la oferta más innovadora y con más experiencia, pero aparte estamos en México desde hace casi 20 años y tenemos 2 mil empleados, entonces tenemos toda la base para dar el soporte”, respondió.
Para un sistema de movilidad como el del Eje 8, que iría de Santa Martha a Mixcoac, se debe tener contemplada la infraestructura que se requiere, y Volvo es la empresa que puede surtir dichas necesidades.
“Tienes que ver llevar la tecnología al autobús, la parte de infraestructura como ABB nuestro socio en México, ya tenemos infraestructura para cargadores, que la energía llegue, en este caso que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueda hacer llegar electricidad a autobuses y contamos con Ericsson en la cuestión de informática a bordo, una cosa además que tienen los autobuses, aparte de menor contaminación es el nivel de ruido que emiten, el cual es muy bajo, de 65 decibeles, es similar a una ligera plática de sala de junta”, aseguró.
Entrevistado en el marco de la reunión C40, donde las empresas tenían un espacio para sus stands, Kisel Reinisch explicó que el futuro del transporte es eléctrico, pero Volvo –una de las proveedoras de 9 autobuses híbridos de la línea 4 del Metrobús– ya tiene autobuses con tecnología para ser impulsados por energía eléctrica.
“Ya no tiene motor, solo tiene los paquetes de baterías que son tres y se conectan a una estación de carga donde se recargan. Lo especial de la tecnología es que con esta solución llevamos 10 años con esta tecnología, lo más innovador es que manejamos una carga de oportunidad, es importante porque en un autobús eléctrico lo que más limita es la cantidad de baterías, que son pesadas, entonces si uno hace uno 100 por ciento eléctrico pero que tenga que recargarse con carga larga, tiene que poner muchas baterías, que puede llevar menos pasajeros.
“Para ciudades como México yo no quiero llevar baterías sino pasajeros, entonces nuestra solución tiene solamente tres o cuatro baterías, las cuales tienen una independencia de siete kilómetros por batería, lo que te da 28 kilómetros de independencia, con eso tu puedes ir en un corredor que normalmente se piensan de 20 kilómetros de un extremo a otro con una sola carga, y antes de subir más pasaje haces una recarga de cinco minutos, cargas las cuatro baterías al 10 por ciento y obtienes otros 28 kilómetros”.
De esa manera no se requiere parar el autobús por cinco o seis horas para cargar todas las baterías y con ello se puede transportar a más pasajeros, añadió.
Sobre si la falta de una norma eléctrica puede convertirse en un problema para la puesta en marcha del corredor, consideró que no.
“Lo que haga falta no es tan difícil de cumplir, tal vez en las instalaciones para manejar estaciones de cargas tengamos que trabajar con el gobierno, pero no es algo que sea obstáculo mayor, el proyecto de implementación no es corto, hay que hacer infraestructura y tener permiso, el tiempo de implementación da tiempo para hacer cuestiones legales”.
El proyecto ejecutivo del Corredor verde del Eje 8 costará un millón de dólares, cuyo financiamiento fue puesto por el C40, y su realización costaría 4 mil millones de pesos, el cual podría ser cofinanciado por Fondos verdes, el gobierno capitalino, federal y la iniciativa privada.