Alfa omega/Jorge Herrera Valenzuela
Del Homo Videns al Homo Cretinus
El homo videns es aquel que sólo entiende lo que ve con sus ojos, si algo no se puede ver para él, es que no existe (…) el homo videns es un hombre que ve encuentros deportivos, que ve pornografía, que ve los mensajitos que le mandan, pero toda la civilización europea, todo el pensamiento liberal democrático no es visible con los ojos, se trata de una construcción abstracta, con el nacimiento del homo videns se tambalea todo el sistema, pero ese homo cretinus no puede durar mucho, es imposible».
A los 92 años murió el filósofo, politólogo y sociólogo italiano Giovanni Sartori, quien se adelantó a su tiempo con sus magnas obras Homo videns y la sociedad teledirigida, convirtiéndose en el mayor crítico de la televisión, así como qué es la democracia, generando los grandes debates sobre la trascendencia de la televisión, mucho antes de que entráramos a la edad multimedia.
Sin duda es de los pensadores contemporáneos más relevantes del siglo 20 en el estudio de los sistemas políticos y de partidos, proyectándose como un crítico tardío del multiculturalismo.
Sartori se quedó corto frente a lo que nos traería la revolución digital y el desarrollo de la tecnología y las telecomunicaciones con la internet y sus redes sociales, que vino a realizar la transformación más profunda que ha vivido la humanidad, ya cuando fenecía el segundo milenio y que nos ha permitido vivirlo para contarlo.
Catedrático en las universidades norteamericanas
Todo ese debate de las ideas que provocaba sobre la democracia y el peso de la televisión en la conformación de la opinión pública lo llevaron a que lo invitaran como catedrático las grandes universidades norteamericanas, como Stanford, Yale, Harvard o el Instituto Universitario Europeo en Florencia.
Del homo videns al homo cretinus
A mediados del pasado año concedió una entrevista al diario La Nación de Argentina en la que previó el triunfo de Donald Trump en las elecciones de los Estados Unidos, advirtiendo que sería la consagración de homo cretinus, como denominaba al magnate inmobiliario y que a la postre llegaría a la Casa Blanca, donde ha empezado a mostrar su capacidad destructiva con el ataque que ordenó contra bases militares de Siria esta semana.
Sartori es considerado uno de los grandes protagonistas del debate político contemporáneo y su permanente preocupación fue el de comprender los sistemas democráticos de occidente, analizando la pluralidad social presente.
«El homo videns es aquel que solo entiende lo que ve con sus ojos, si algo no se puede ver para él, es que no existe (…) El homo videns es un hombre que ve encuentros deportivos, que ve pornografía, que ve los mensajitos que le mandan, pero toda la civilización europea, todo el pensamiento liberal democrático no es visible con los ojos, se trata de una construcción abstracta, con el nacimiento del homo videns se tambalea todo el sistema, pero ese homo cretinus no puede durar mucho, es imposible».
Su teoría de la democracia
Uno de los rasgos principales de este trascendente hombre de ideas florentino fue su contribución investigadora al debate contemporáneo de la ciencia política, su esfuerzo y mérito que aportó en la elaboración de una teoría sobre la democracia, al igual que su compromiso con las garantías y libertades de la sociedad abierta.
Sus ideas son reconocidas por tirios y troyanos, de gran utilidad para la reflexión sobre los problemas sociales que nos lastiman, así como de las instituciones de nuestro tiempo, y el necesario equilibrio de los diversos poderes en las sociedades democráticas.
Sartori dio luz sobre el porqué de los diversos conflictos de las sociedades actuales.
Aquí algunas de sus ideas que siguen teniendo plena vigencia, que quedan tanto para el análisis como para el debate, como el conflicto que genera la migración, uno de los grandes problemas que ha vivido la humanidad y que en este nuevo milenio tiende a agravarse, como lo vive Europa, América y África en estos tiempos:
«Qué es la democracia y cuál es su porvenir y cuáles son los problemas de las sociedades que, por ser capaces de recibir a un gran contingente de inmigración, son mucho más complejas de lo que habíamos pensado hace muy poco tiempo», preguntaba Sartori, oponiéndose a que los países europeos recibieran migrantes, que huían de guerras y conflictos bélicos en sus países.
Otra de sus tesis que llevó al debate público fue la incompatibilidad entre la civilización occidental y la musulmana.
El imperio de la todología y la tertulia global a la que con frecuencia tiende hoy cierto periodismo. «Soy un sobreviviente de otro tiempo, uno de los últimos dinosaurios que aún creen que lo importante es intentar conseguir que se entienda un problema, y no sólo aportar nuevos comentarios y análisis».
Al recibir la noticia que se había hecho ganador al Premio Príncipe de Asturias, expresó que su papel como teórico es observar bien la política con toda la honradez posible y hacerla entender a los ciudadanos.
Sus obras
A nivel mundial se convirtió en referente en el mundo de la comunicación con su teoría sobre la influencia de los medios en la sociedad, con su obra ¿Qué es la democracia?, presentada en 1997.
«La sociedad multiétnica, pluralismo, multiculturalismo y extranjeros» (2001).
«Homo videns, la sociedad teledirigida» (1998).
En junio del 2015 publicó su obra póstuma «La carrera hacia ninguna parte», diez lecciones sobre nuestra sociedad en peligro. Sartori se va físicamente, pero sus ideas quedan como su gran herencia para el homo sapiens.