El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Eva y la serpiente
Cuando una fuerza política que fue dominante y está en control de las posiciones centrales del poder no tiene capacidad de vencer, puede convertirse en un promotor de una estrategia tan simple como persuasiva para algunos: todos son y somos iguales.
Y desafortunadamente para los promotores de ella, esa estrategia global solamente tendrá dos obstáculos.
Uno es: el tamaño de la convicción de que ese momento de una alternancia de izquierdas por razones diversas y que pase lo que pase esta vez ninguno de los partidos. Otro, no todos los políticos son iguales, hay unos peores que otros y algunos dignos.
Recordaremos eso por nuestra cuenta y en libertad.
De la magnitud de la eficacia de una estrategia y de la otra convicción nos darán datos concretos el promedio de encuestas de los siguientes 30 días. Entonces valoraremos con observables y consideraciones más “duras” la validez de la hipótesis de que ya consolidada una opinión favorable todo ataque contra ella es insignificante.
Por lo pronto en el camino de aquella estrategia, en su tercera emisión de la serie “la señora de las ligas”, Eva Cadena, El Universal coloca el video “donde empresarios entregan un millón de pesos en vez de los tres millones y medio” originalmente “pedidos”, con una foto en el ángulo superior derecho de la ex panista con Andrés Manuel López Obrador.
Para enfatizar la conexión y como recurso revelador de la intención es sobrante.
Parece más bien indicar que si no se encuentra un elemento probatorio es suficiente enfatizar una insinuación que es casi redundante…e insuficiente en la medida en que no tenemos el video, la grabación, el testimonio contundente que demuestre la responsabilidad, de haberla, del tabasqueño.
En 2004 el antecedente más destacado de la diputada local, ahora investigada internamente por Morena, el líder del actual Movimiento Nacional por la Esperanza, René Bejarano, fue protagonista involuntario de un estratagema y conjunto de evidencias de impacto mayúsculo a la imagen de AMLO. Aquello desaceleró al tabasqueño y contribuyó, junto con errores propios y maniobras ajenas, a la derrota o victoria robada, sostienen algunos, del 2006.
En 2017, la operación de engatusamiento de Eva, su propia estupidez, ilegitimidad, codicia y su eventual malicia, es importante, pero parece carecer de la misma potencia dañina de la puesta en escena-evidencia de 2004.
La labor de “filtración” apoyada por Miguel Ángel Yunes en los meses recientes y respaldada por la Secretaría de Gobernación desde 2016 cuando su titular Miguel Ángel Osorio Chong comenzó a difundir que Javier Duarte estaba en acuerdo con AMLO para provocar la derrota del PRI en Veracruz, es ciertamente relevante.
Sin embargo, no muestra la capacidad de dinamitar al entrenado político tabasqueño, aunque enciende por supuesto las tribunas en su contra que se habían quedado sin muchos argumentos para cuestionar y, sobre todo detener, el avance del tabasqueño, especialmente ante el desplome de la imagen del PRI y el estancamiento del PAN.
Colocar la imagen de AMLO abrazando a Cadena, en los videos que se hicieron circular ayer no sustituye al elemento probatorio que demuestre que AMLO recibió efectivo que, sin la colaboración de Cadena, se hace decir y sugerir a un segmento de la opinión publicada, no estaría llegando a las manos de AMLO.
Si el PRI o el PAN o un actor adicional pueden hacerse de la confianza ciudadana a partir de este momento y en detrimento de AMLO y Morena, entonces la estrategia mencionada y los videos de la nueva Eva de la serpiente que la grabó y distribuyó la de la manzana del millón y medio, ya sumados, habrá tenido alguna relevancia.
Y como diría el lógico de Guemes (no encuentro la diéresis en este teclado): “y si no pues no”.
confianzafundada.mx