Visión financiera/Georgina Howard
Ahora burocracia y corrupción
Las historias bajo los escombros afloran. Virulencia y coraje provoca el escucharlas. El reclamo de la sociedad civil organizada en asociaciones o colectivos crece ante la inoperancia o ineficiencia de las autoridades capitalinas y delegacionales, rebasadas ya ante la exigencia ciudadana.
Así, nos enteramos que los inmuebles edificados en Edimburgo 4, en la Colonia Del Valle, delegación Benito Juárez, y donde murieran Martín y Florencia, tenían permiso de construcción para cuatro pisos y por actos de corrupción, entre funcionarios públicos y empresas privadas inmobiliarias, les añadieron cinco pisos más. Como éste muchos casos más.
También sabemos, por notas periodísticas, que los sobrevivientes de la tragedia de la colonia Del Valle se enfrentan ahora a la burocracia capitalina. Los que vivieran en Edimburgo 4 y salvaran la vida milagrosamente, ahora no pueden recuperar sus escasas pertenencias. Recuerdo bien, durante los días de búsqueda y rescate, haber movido entre las cubetas con cascajo dos que me llamaron la atención. Una con una vajilla de cristal intacta, otra llena de juguetes de niña. Recuerdo también que en el último día de búsqueda de vida, un uniformado juntaba cuidadosamente varios cuadros para ser movidos a un sitio más seguro. Observé también como dos autos compactos fueron sacados sin raspón alguno. Viene el largo peregrinar para la recuperación de los escasos bienes. Sus dueños de escasos deberán enfrentan a la burocracia del gobierno capitalino:
“Es el caso de las 26 familias del edificio colapsado en la calle Edimburgo 4, en la colonia Del Valle, donde de casualidad se enteraron que en algunos puntos cercanos se estaban recolectando objetos, pero al intentar reclamarlos se enfrentaron con la burocracia del Ministerio Público.
«Ahora nos piden que cada uno levante una denuncia con el listado de nuestros bienes, como si nos acordáramos de todo”, dice Manuel Ávila.
El procurador capitalino, Edmundo Garrido, explicó que no son trámites burocráticos, sino un esfuerzo para dar seguridad jurídica y garantizar que las cosas se entregan a los verdaderos dueños. “Sólo basta que las describan”. Informa en su nota principal del día 10 de octubre el diario El Universal.
Por otra parte La Ley de Reconstrucción, propuesta por el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, suma rechazos de vecinos, expertos en urbanismo y diputados, pues está permitirá la construcción de los inmuebles derruidos, incluso de aquellos que incumplieron la normas urbanas y los usos de suelo. Es decir a aquellas constructoras e inmobiliarias que en su ambición violentaron todo y causaron tanta muerte y destrucción. La lección no sólo no se aprendió sino que se le quiere dar forma de Ley.
Cabe señalar que al momento, 11 de octubre, se han realizado más de 600 peritajes y abierto un total de 156 carpetas de investigación; sin embargo a la fecha no se ha fincado responsabilidad contra alguna persona o constructora. ¿Y qué tal que en las indagaciones por venir aparecen constructoras que puedan ser beneficiadas con la citada ley? ¿Se podrá acusar a la autoridad capitalina de complicidad y contubernio?
De las 156 carpetas de investigación, 144 corresponde a edificios dañados, de este universo 40 son lugares donde personas perdieron la vida o rescataron a sobrevivientes, por lo que afectados y familiares de las víctimas han pedido que se sancione el hecho. El trabajo de investigación de la procuraduría para deslindar responsabilidades a raíz del sismo es diverso; se tienen abiertas 79 carpetas por fraude, 45 por el cambio de uso de suelo sin notificar a las autoridades correspondientes, 10 por homicidio culposo, tres por robo y una por sustracción de menores, entre otros.
Por lo pronto los delegados de Benito Juárez, Coyoacán, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco deberán entregar los planos de cada uno de los inmuebles que colapsaron en su demarcación tras el sismo del l9 de septiembre. Si hay transparencia y claridad veremos una a una las causas de tanta destrucción. En algunos se violentaron las normas de construcción, en otras se usaron malos materiales, otros incurrieron en omisiones por edificios tocados desde el terremoto del 85. Saldrá a la luz la ambición y podredumbre de las constructoras e inmobiliarias y la corrupción y bajeza de las autoridades delegacionales y capitalinas.
La sociedad civil, organizada ya en colectivos y asociaciones, podremos exigir justicia y cárcel para estos nuevos criminales que deberán ser juzgados y castigados por homicidio culposo.
En mi caso particular podré saber qué mató a Martín y Florencia a unos minutos de emprender su mudanza. Una vecina me hizo llegar un documento donde queda claro que Edimburgo 4 contaba con permiso para construirse cuatro pisos, le pusieron cinco de más y con la sacudida se vino abajo el inmueble de nueve pisos. La ficha dice: cuenta catastral 04005907, uso habitacional, superficie 388m2, niveles cuatro “máximo”, superficie máxima de construcción 1,224m2, número de viviendas 8.
Más que claro que se fueron de largo con la ambición y murió mucha gente.
Lo dicho: la corrupción no sólo enriquece, también mata.