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CIUDAD DE MÉXICO, 6 de diciembre de 2017.- Como ya se le hizo costumbre, la senadora del PT Layda Sansores San Román, otra vez, increpó al presidente Enrique Peña Nieto en la antigua sede del Senado, conocida como la casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la capital del país, para expresarle el sentir de quienes disienten: “¡no a la militarización de México!”.
A su llegada al Salón de Plenos de lo que fue la Cámara de Senadores, en su carácter de invitado especial en la Sesión Solemne para entregar la Medalla de Honor Belisario Domínguez, la legisladora petista exigió ser escuchada por el Ejecutivo federal.
“En vista del dolor que deja su gobierno que inició con represión y muerte…”, dijo Sansores.
“Senadora me da mucho gusto verle. Entre usted y yo sabemos que hay una gran diferencia”, discrepó el presidente Peña Nieto.
“Permítame, escúcheme. Este pueblo ha aguantado cinco años y con mucha paciencia”, insistía vehemente la senadora.
“No comparto su opinión, pero le tengo que dar el respeto”, objetó el Primer Mandatario.
“Escúcheme porque tengo derecho a expresarme. Si no lo voy hacer de alguna manera. Creemos que usted ha endeudado al país de una forma exorbitante y que los impuestos solo son para pagar la deuda, el 51 por ciento del PIB”, reclamó la legisladora del PT en la atropellada conversación.
“Las reformas estructurales para nosotros son un fracaso”, continuó en su sermón, mientras intentaba poner como ejemplo la reforma en materia Educativa.
“Tengo una opinión exactamente distinta. Desde hace mucho tiempo que no pensamos igual y la respeto”, contradijo el Presidente de México.
“La Reforma Educativa es otro fracaso igual y ahí tiene a los maestros resistiendo estoicamente”, fustigó finalmente al tomar la palabra.
“Senadora, no quiero entrar a un debate con usted porque no sería el espacio. Yo le tengo un gran respeto”, intentaba acallar diplomáticamente Peña Nieto.
“Los organismos internacionales consideran que hay corrupción en el país, el más corrupto, y que la lista negra usted la encabeza. La Casa Blanca es un monumento a la inmoralidad presidencial”, criticó Layda Sansores en un acalorado debate.
Y continuó: “le pedimos que esta Ley golpista la detenga, no es el momento”.
Peña Nieto solicitó algún documento formal del reclamo que hace la sociedad, según la senadora del PT, quién aseguró que se lo entregaría.
“Estará en manos de ustedes. Senadora no es el momento”, requirió el Presidente a la senadora.
“No, no. No se vale vernos la buena ventura –suerte–, detenga esa Ley, lo pide la sociedad civil. Usted quiere militarizar al país y esgrime el pretexto es combatir el narco. La razón es su cobardía y se refugia en el Ejército…”, repetía pertinaz Sansores.
“Aquí lo van a debatir. Y respetaré lo que ustedes resuelven. Senadora deseo que le vaya muy bien”, esquivó apenas el invitado especial a atestiguar la imposición de la Medalla de Honor Belisario Domínguez.
Antes de concluir el mensaje que este año Layda Sansores le tenía preparado al Presidente de la República remató: “ya es hora que nos diga dónde están los 43. Le cuesta trabajo escuchar, no tiene paciencia”.
De manos de la senadora del PT, el Ejecutivo federal recibió la misiva que supuestamente recoge el reclamo social y pide frenar la Ley de Seguridad Interior.