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CIUDAD DE MÉXICO, 24 de abril de 2018.- Elementos de la Policía Federal aseguraron en el estado de Baja California a Heriberto «N» por su probable responsabilidad en el homicidio del periodista Javier Valdez, ocurrido el pasado 15 de mayo en Culiacán, Sinaloa, informó el titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia.
En conferencia de prensa, Sales Heredia detalló que en seguimiento a la investigaciones coordinadas con la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía del Estado de Sinaloa, se logró ubicar a Heriberto en la ciudad de Tijuana, quién sería parte de un grupo delictivo dedicado al trasiego de drogas que opera en la zona.
Por lo anterior, señaló el comisionado Nacional de Seguridad, se presume que el homicidio se vincula con su labor periodística dedicada a la investigación de asuntos relacionados con la delincuencia organizada.
Tras el análisis de las investigaciones, se logró ubicar el paradero del presunto coautor del homicidio del periodista en la colonia Pedregal de Santa Julia, en dicha ciudad fronteriza, donde se dio cumplimiento a la orden de aprehensión solicitada por la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Contra la Libertad de Expresión, librada por un juez federal.
El titular de la CNS señaló que en el operativo, en el que participaron fuerzas federales, no se realizó ningún disparo, ni fue necesario el uso de la fuerza y en todo momento se respetaron los derechos humanos del detenido.
Renato Sales Heredia destacó que existen más órdenes de aprehensión por este delito, señaló que tras corroborar la identidad del presunto responsable, será puesto a disposición de un juez federal a fin de que defina su situación jurídica.
“El Gobierno de la República reitera su compromiso con la libertad de expresión, la libertad de prensa, que son fundamentales para el Estado democrático, y señala que aquellos que no respeten estos principios y cometan delitos de esta índole, no permanecerán impunes”, afirmó Sales.
Cabe recordar que el día del crimen, Javier Valdez conducía su automóvil muy cerca de las oficinas del Semanario Riodoce, del cual fue fundador, cuando fue interceptado por varias personas, quienes abrieron fuego en su contra.