Descomplicado
El equilibrio
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Sería inexcusable no publicar lo que nos dicen los lectores.
Nuestro sobrino David Ravelo Izquierdo, desde Montreal, Canadá, en donde reside desde hace dieciséis años – tiene 36 de edad, expone sus puntos de vista, muy respetables, sobre “los niños genio”.
“Saludos tío: Espero te encuentres bien de salud.
Acabo de leer tu artículo sobre él los niños genios y el punto de vista de la doctora Castro Cárdenas que es muy respetable y « educativo » al hablar y plantearnos lo que sucede en otros países como Finlandia.
Me causa interés que se sigan utilizando etiquetas y que a través de la perspectiva y el punto de vista de alguien con tales estudios, no se planten soluciones palpables. Cito su párrafo: Todos los niños tienen diferente tipo de potencial. Cuando tienen dificultades de aprendizaje o alguna discapacidad, necesitan ayuda, motivación. El cual, en unas cuantas líneas más abajo es destruido con este otro: La INICEF debería tomar cartas en el asunto y no permitir que los niños ingresen a la universidad hasta que cumplan con los procesos de la edad.
Entonces, cual es la solución o la orientación que se le debe de dar a estos niños? ¿Tú crees que es «normal» hablar con un niño de 10-11 años de física biomédica y no propulsarlo a seguir con su sed de conocimiento?
A lo mejor los cochecitos, el futbol y otros juegos relacionados con niños de esa edad, no se aplican para todos , no? Creo que el «problema» efectivamente , es la falta de instituciones en el país que estén enfocadas con niños con este tipo de capacidades y se siga pensando y etiquetando ( de una cierta forma) como pueden llegar a ser en su vida adulta Sin necesariamente darles la oportunidad que merecen y enfocar una óptica ( como el de la Doctora) que piensan que los papas solo quieren sacar provecho o fama, a lo mejor soy muy ingenuo, pero creo yo que si yo tuviera un hijo bajo esas condiciones, como padre, haría todo lo posible para apoyarlo y verlo crecer en todos los ámbitos (se llama equilibrio).
Cito de nuevo a la Doctora: Imaginemos a un médico de 16 años practicar cirugía a un Ministro de la Suprema Corte, por ejemplo”. Concluye ella.
Yo respondo: Pudiendo ser este y gracias a sus estudios y su precoz conocimiento el que pudiera salvarle la vida a ella o alguien más. Te dejo y les mando un fuerte abrazo.
David Ravelo Izquierdo.
Assistant aux chargés de projet
Le daríamos la razón con esta frase de Pitágoras: « Educar a los niños y no será necesario castigar a los hombres »