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CIUDAD DE MÉXICO, 31 de mayo de 2020. — En el marco de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra cada 31 de mayo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reitera la importancia de crear conciencia en la población sobre los efectos nocivos y letales de su consumo.
En un comunicado, el doctor Jorge Manuel Hernández Gutiérrez, coordinador de Salud Pública en la Oficina de Representación Estado de México Poniente, explicó que fumar afecta el organismo y genera enfermedades graves. Entre los órganos más afectados se encuentran los pulmones, bronquios, corazón, arterias, venas, cerebro, boca, laringe, esófago, riñón y páncreas.
Cuando una persona decide dejar de fumar a mediano plazo (entre dos semanas y tres meses), su cuerpo experimenta muchos cambios: mejora su circulación sanguínea, aumenta la función pulmonar hasta en 30 por ciento, disminuyen las molestias en la garganta, entre otros, dijo el especialista del IMSS.
Agregó que a largo plazo, después de un año, los beneficios son mayores, pues se reduce a la mitad el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca, así como los riesgos de padecer enfermedades graves generadas por la nicotina y el alquitrán que contiene el cigarro; entre los que se encuentran: cáncer; en los pulmones, la boca, la laringe, el esófago, la vejiga, el riñón, el páncreas y la matriz; enfisema, bronquitis crónica o asma y la disminución de la capacidad para saborear y oler.
El beneficio para los fumadores pasivos también es evidente, pues al respirar el humo del cigarro durante una hora, inhalan la cantidad equivalente a dos o tres cigarros, y no sólo eso; aspiran tres veces más nicotina y alquitrán, así como cinco veces más monóxido de carbono que un fumador activo.
Cabe mencionar que, durante esta emergencia sanitaria, las personas fumadoras tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones respiratorias en caso de adquirir Covid 19.
El médico del IMSS indicó que el Seguro Social cuenta con planes y programas para ayudar a superar esta conducta nociva, además de colaboración con instituciones como la Comisión Nacional Contra las Adicciones (Conadic), el Instituto Mexiquense contra las Adicciones (IMCA) y los Centros de Integración Juvenil que en conjunto atienden a quienes deciden renunciar a este hábito para mejorar su salud.
Acciones para prevenir y dejar el tabaquismo
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realiza al año más de 250 mil sesiones educativas y talleres de prevención contra el tabaquismo, otorga cerca de 300 mil sesiones de consejería médica para dejar de fumar e implementa unos 240 mil tratamientos farmacológicos para quienes buscan dejar la adicción.
En el marco del Día Mundial sin Tabaco que se conmemora este 31 de mayo, Jesús Maya Mondragón, Médico Psiquiatra en la División de Medicina Familiar, indicó que estas acciones están encaminadas a eliminar el consumo del tabaco.
“Es una de las principales causas de enfermedad, discapacidad y muerte, y muchos fumadores desconocen las graves consecuencias que produce su uso continuo”, señaló.
Maya Mondragón refirió que en el contexto de la emergencia sanitaria por Covid 19, es de suma importancia informar que las personas fumadoras son más susceptibles y están predispuestas a contraer la enfermedad.
Esto debido a que tienen mayor cantidad de enzimas convertidoras de angiotensina, entre otras sustancias químicas, que disminuyen la capacidad pulmonar y la superficie de los pulmones es más vulnerable, lo que favorece que se adhiera más fácilmente el coronavirus, agregó el especialista.
Subrayó que si una persona contrae la enfermedad y es fumador, aumenta de 3 a 4 veces más el riesgo de morir por complicaciones cardiopulmonares, en comparación con los no fumadores. El Médico Psiquiatra y Doctor en Salud Pública del IMSS indicó que la prevención es un elemento fundamental para que el número de consumidores no siga creciendo.
Jesús Maya Mondragón subrayó que en México, la edad de inicio de consumo de tabaco es entre los 10 y 12 años de edad, el 12% comienza a esta edad por curiosidad o por imitación; y en los adolescentes el 17% consume tabaco de forma regular, lo que ha ocasionado que las enfermedades pulmonares aumenten en esta población.
Añadió que el consumo del tabaco se debe principalmente a la adicción a la nicotina y que se observa cuando pasa de ser un hábito a una necesidad o dependencia ya sea psicológica o física.
Mencionó que fumar aumenta más de 20 veces los riesgos para desarrollar enfermedades asociadas como cáncer de tráquea, bronquios y pulmón; Enfermedad Pulmonar Obstructiva Compulsiva (EPOC), infarto agudo al miocardio. Los riesgos dependen del número de cigarros fumados por día y del número de años de fumador.
Además, dijo, esta adicción afecta al sistema nervioso central y genera el Síndrome de abstinencia, ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, problemas de concentración, insomnio, y embarazos de alto riesgo.
Las acciones que impulsa el IMSS para erradicar el consumo del tabaco inician en las Unidades de Medicina Familiar, donde se identifica a los derechohabientes que desean dejar de fumar, y se les plantea iniciar con el manejo de consejería médica.
El consumo de tabaco se considera una enfermedad y no un vicio, porque tiene causas predisponentes, manifestaciones que permiten el diagnóstico médico, por lo que existe tratamiento específico para su cura.
Cuando se ha tomado la determinación de dejar el cigarro los resultados se ven de manera inmediata, al siguiente día se reducen los niveles de monóxido de carbono (gas tóxico) en los pulmones, con mayor oxigenación sanguínea; dos o tres días después desaparece la nicotina del organismo. A los tres meses el funcionamiento de los pulmones mejora, desaparece la sensación de falta de aire, el cansancio y la fatiga, es decir, mejora la condición física.
Al año de no fumar disminuye en más del 50 por ciento el riesgo cardiovascular y de infarto agudo al miocardio, sin embargo, desaparece totalmente entre 5 y 15 años de permanecer sin fumar. Lo que es más tardado es la disminución del riesgo de cáncer de pulmón, ya que solo disminuye entre 40 y 50 por ciento a los 10 años de mantenerse sin fumar.