Presenta Magdalena Contreras protocolo contra violencia de género
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de septiembre de 2020.- Como parte de
los trabajos de restauración ambiental que se están desarrollando en la Tercera
Sección del Bosque de Chapultepec, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de
la Ciudad de México, a través de la Dirección de Gestión del Bosque de
Chapultepec, interviene la zona biocultural Claussell a través de la técnica
forestal conocida como islas (o nidos) de fertilidad.
Informó que el Bosque de Chapultepec cuenta con
686 hectáreas, de ellas 244 forman la tercera sección. En 2020 se restaurarán
40 hectáreas, 14 de las cuales serán intervenidas con islas de fertilidad, 6.5
en Clausell y 7.5 en la subzona biocultural sur por los antiguos talleres. En
las 26 hectáreas restantes se utilizarán técnicas de forestación selectivas
colocando árboles nuevos en sitios de pendientes suaves a media.
Martin Aguilar Cervantes, subdirector Técnico del Bosque de Chapultepec,
precisa que la intervención que se lleva a cabo en las islas de fertilidad
ubicadas, en la calle Joaquín Clausell y en la avenida Zaragoza, se trata de la
técnica de agroforestería, la cual consiste en un proceso de restauración de la
estructura del bosque. El retiro de arbolado muerto en pie es una de las
prácticas regulares del mantenimiento del Bosque de Chapultepec, así como el
astillado del material seco y su incorporación para el mejoramiento del suelo.
«Estamos recuperando la estructura del bosque, reintegrando sólo los
árboles muertos, no se está retirando ningún árbol vivo que esté en buenas
condiciones, sólo estamos seleccionando los árboles que están completamente
muertos, y esta loma es la más afectada donde la mayoría de árboles murieron,
incluso hay arbustos que denotan su edad sobresaliendo por su tamaño y otros
árboles de especies propias del sitio que se conservaron y que se complementarán
con los árboles nuevos que se van a colocar muy pronto», agrega.
El biólogo de Sedema explica que la zona intervenida actualmente es la más alta
y seca de la tercera sección del Bosque de Chapultepec, y que por sus
condiciones de temperatura y humedad han hecho que los eucaliptos, no propios
de México y que son plantas exóticas, no hayan progresado de manera adecuada.
Lo anterior, ha provocado la muerte del arbolado, de ahí la importancia de
utilizar esta técnica en la cual se utilizan los elementos de materia orgánica
que están en el sitio para no trasladarlos a otro lado.
“Ahí lo que ocurre es que se aceleran los procesos naturales de reintegración
de la materia muerta al sistema biológico y, a la vez, se evitan riesgos ante
la caída de estos árboles que pueda afectar a visitantes”, resalta.
Explica que “en las islas de fertilidad al utilizar troncos, esos pedazos de
madera, lo que hacemos es acelerar su integración nuevamente al suelo ya que,
si nosotros dejamos los árboles muertos en pie, además de significar un riesgo
para los usuarios retardamos su integración al medio ambiente».