Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de noviembre de 2023.- La 2ª. Jornada Internacional de Funambulismo en México se realizará del 23 al 26 de noviembre con artistas provenientes de Argentina, Alemania, Francia y México, para crear puentes entre exponentes que desarrollan diferentes técnicas, como alambre tenso, danza de maromeros y funambulismo.
Será un encuentro entre creadores, profesionales y aficionados de estas prácticas artístico-culturales, a través de mesas redondas, cine, una exposición fotográfica y espectáculos escénicos en Casa Xitla (sedes Corazón y Sol) y Karpa Cirko de Mente, en el sur de la capital mexicana.
Una de las participantes, la artista alemana Ea Paravicini, considera que “el funambulismo consiste en mantener el equilibrio en el aire sobre una cuerda fina tendida entre dos lugares, sean torres de iglesias, dos picos de montaña o plataformas especialmente construidas. Lo fascinante es ver caminar a una persona en el aire sobre una cuerda apenas visible”.
Realizarlo “requiere un alto nivel de concentración, sobre todo en la cuerda tensa una caída puede ser fatal. Cada movimiento debe ejecutarse con gran precisión y hay que estar totalmente concentrado y vivir el aquí y ahora», agrega el argentino Ernesto Terri. “Hay que escuchar y sentir con atención para buscar constantemente el equilibrio, que es un proceso de búsqueda constante e interminable”.
Las actividades incluyen talleres para público o especialistas, a cargo de artistas locales e internacionales; también habrá diversos espectáculos en torno al alambre, la maroma, el circo contemporáneo y tradicional, así como el de creación. Tendrán costo y habrá diversas promociones.
La exposición fotográfica Correspondencias Maromeras, con obras de Jocelyn Ferreira, Luis Balbuena y Charlotte Pescayre, mostrará la maroma, una expresión ritual y festiva practicada por artistas campesinos indígenas y mestizos del sur de México, realizada en fiestas patronales de algunas comunidades de Oaxaca (Mixteca, Sierra Mixe, Costa Chica), Guerrero, Puebla y Veracruz.
Expondrá imágenes de funciones hechas en un contexto social y religioso por maromeros de Acatlán, Guerrero; Cuauhtinchán, Puebla; Santa Teresa Sochiapan, Veracruz; Santa María Tlahuitoltepec y San Miguel Amatitlán, Oaxaca, así como en el marco de tres ediciones de las «Correspondencias Maromeras» (2017 y 2023) y el l Encuentro Nacional de Maromeros (2018).
La función de apertura correrá a cargo de Didier Pasquette y su Compañía Altitud (Francia), así como el Dúo de Maromeros de Santa Teresa Sochiapan, Veracruz (México). Por su parte, los artistas Ernesto Terri y Ea Paravicini (Argentina y Alemania) presentarán Time to chair, un espectáculo lleno de humor y ternura, que narra una hermosa historia sobre dos personas y sus sueños. Musicalizarán el encuentro la Banda Regional Oaxaqueña La Soledad (México) y el colectivo mixe Kumantuk Xuxpë.
La Compañía Transatlancirque (Francia-México) escenificará Ndátuvi Inuu, inspirada en el Códice Mixteco Vindobonensis que relata el mito de la creación del mundo a través de las aventuras del Dios 9 Viento o La Serpiente Emplumada. También habrá las funciones Maroma Pluriversal, un varieté de circo y de la pieza Madame Saxi, basada en Madame Saqui (1786-1866), figura emblemática de la maroma en femenino, quien bailó en la cuerda hasta sus casi ochenta años y atravesó el Río Sena, en París.
Se proyectará el premiado documental La Maroma a la Antigua (Ka ven goka maroma Kanatewa), de la etnofunambulista e investigadora Charlotte Pescayre, quien captó la tradición de los Maromeros Zapotecos de Santa Teresa Sochiapan, Veracruz.
Funambulismo, un arte antiquísimo
La organizadora de la 2ª. Jornada Internacional de Funambulismo en México es la franco-mexicana Charlotte Pescayre, quien explica el origen de este arte: “El funambulismo abarca todas las formas de caminar y bailar en cuerdas y alambres. El primer vestigio arqueológico es de 1345 a.C. en Asia menor y en luego en Grecia con los esquenóbatas”.
“Es una práctica muy antigua en Europa, Asia y también de América: el maromero también es el que camina en la cuerda, etimológicamente hablando”, explica la también fundadora de Transatlancirque, compañía de circo transcultural experimental, y cofundadora del Colectivo Plural e Independiente de Maromeros en México, Correspondencias Maromeras.
Su práctica ha evolucionada a lo largo de la historia: hoy encuentra variantes muy amplias en cada región del mundo. Así, se acostumbra hacer una distinción entre el funambulista, quien camina sobre una cuerda en las alturas con el uso de un balancín, a más de cuatro metros de altura. Su reto es cruzar edificios, o escenarios naturales impresionantes.
Mientras que la danza en cuerda -que es la maroma- se desarrolla a una altura más baja, de entre metro y medio y dos de altura. Se practicaba en Europa desde la Edad Media y el ejecutante baila y realiza acrobacias sobre la cuerda. Con el tiempo, la cuerda fue sustituida por un alambre, así que el ejecutante usa una sombrilla trunca para equilibrarse, en vez del balancín.
En palabras del Didier Pasquette: “El funambulismo es sin duda, junto con los malabares, la disciplina más antigua del circo. En todo el mundo se encuentran rastros de acróbatas moviéndose y jugando sobre cuerdas: los más antiguos datan de los egipcios y los chinos, pero se encuentran rastros en todos los continentes, especialmente en América Latina”.
Cruzar una distancia en equilibrio sobre una cuerda de cáñamo o un cable de acero ha sido durante mucho tiempo asociado con una disciplina aérea: desde el siglo XIX con la travesía sobre las Cataratas del Niágara del acróbata galo Blondin hasta otro francés, Philippe Petit, cruzando entre las torres del World Trade Center de Nueva York.
Por su parte, Pasquette añade: “Todo se trata de equilibrio para no caer del lado equivocado. ¿Acaso nuestra vida no pende de un hilo?”.