Corrupción: un país de cínicos
¡Se los dije: fue un fraude de estado!
Aquí lo dije antes, durante y después de la elección presidencial del 2 de junio pasado.
Dije que sería una grosera elección de Estado y un fraude para imponer de manera ilegal a la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
Y dije que el fraude había sido ordenado desde Palacio y que se llevaría a cabo a lo largo de todo el territorio mexicano.
Y hoy, cuando apenas se cumple el primer mes de gobierno de la presidenta espuria, un par de consejeros del INE mostraron las evidencias del fraude Estado.
Se trata de los consejeros Uuc Kib Espadas y Cludia Zavala quienes afirmaron que hubo fraude en las pasadas elecciones, ya que se utilizaron “boletas planchadas” que se contaron como si algún ciudadano hubiera emitido los votos.
Así lo dijo el consejero Espadas: “En esta elección hubo boletas planchadas, las vimos en video, hay constancia documental de ellas. ¿Y qué hicieron los partidos a los que perjudicaban estas boletas planchadas? Nada. Los partidos políticos toleraron esa defraudación. ¿Qué hizo el partido beneficiario con esas boletas? Aceptar este beneficio ilegitimo porque también hubiera podido impugnar”.
A su vez, la consejera Claudia Zavala respaldó la denuncia de Espadas: “de eso que decían de lo planchado, pedí por escrito que se me informara qué se hizo procesalmente, porque había que levantar denuncias”.
Y criticó a los partidos, tanto a los de oposición como a los oficialistas que no impugnaron el hecho, pero también a funcionarios del INE que no pidieron una investigación.
“Tan malo los partidos que no impugnan como nosotros, que tampoco hacemos procedimientos para ver la responsabilidad de nuestros funcionarios; que cuenten votos, boletas planchadas como si fueran votos cuando no salieron de la urna. No se me ha dado una respuesta”. (FIN DE LA CITA)
Lo cierto es que solo era cuestión de tiempo para probar que el gobierno de Obrador haría fraude para imponer a su heredera, Claudia Sheinbaum.
Y si dudan sólo tienen que acudir al Itinerario Político del 8 de mayo del 2024, titulado: “El trámite de votar; confesión de un fraude”.
Así lo dije: “Otra vez la simulación, la mentira y el engaño. Sí, lo volvieron a hacer, tanto López Obrador, como su heredera, Claudia Sheinbaum.
“Y es que, mientras que Obrador aseguró que no había más violencia, a pesar de que hay más homicidios dolosos, su candidata dijo que la elección presidencial ya está resuelta y que “sólo falta el trámite” del 2 de junio.
“Es decir, que la elección presidencial no es la voluntad popular, tampoco un derecho ciudadano y menos la joya de la corona de la democracia.
“No, según la heredera de AMLO, la elección del 2 de junio tampoco es la legitimación del poder y menos el método legal, legítimo y constitucional para llegar al poder.
“Y menos se trata del vehículo para dar certeza a los ciudadanos sobre la legalidad y legitimidad de sus gobernantes.
“No, la democracia electoral se reduce, según la señora Claudia, a un “mero trámite”; engorroso proceso en el que cien millones de mexicanos perderán todo un día para simular que eligen a sus gobernantes.
“Sí, un mero “trámite” porque en el fondo, el gobierno ya lo resolvió todo; por arte de magia desde Palacio ya se decidió quién ocupará el poder presidencial en los próximos seis años.
“Sí, según Claudia los ciudadanos son un número, una estadística, una cosa, porque desde Palacio ya decidieron por ellos y ya saben quién será la próxima” presidenta de los mexicanos. Y por eso sólo falta “el trámite”.
“Por eso la pregunta. ¿Cómo deben entender, los ciudadanos, esas declaraciones que parecen sacadas de una chistera para engañar, mentir y engatusar a millones de electores mexicanos que parecen dispuestos al cambio?
“Lo cierto es que son declaraciones que confirman, primero, que está en marcha una grosera elección de Estado que pretende justificar el mayor fracaso sexenal, el de la violencia y, segundo, que la heredera está segura de su victoria, gracias a un monstruoso fraude que se llevará a cabo en las urnas.
“¿Lo dudan? Al tiempo”. (FIN DE LA CITA)
De nuevo el tiempo me da la razón.
Al tiempo.