El Bebote llega al nido de las Águilas
MÉXICO, DF, 25 de enero del 2015.- Faltan siete días para la patada inicial de la edición XLIX del Super Bowl, a celebrarse en el estadio de la Universidad de Phoenix. Antes de saber quién obtendrá el trofeo Vince Lombardi si los Seahawks o los Patriots, en Quadratín México te recordaremos cada uno de los días de esta semana los ocho partidos más emocionantes del Gran Juego.
Super Bowl XXV
El 27 de enero de 1990 se enfrentaron los Giants de Nueva York y los Bills de Buffalo, en un partido casi de vecinos, pues ambos equipos residen en el estado de Nueva York. En este duelo se marcaron dos dinastías, una la de Bill Parcells quien conseguía su segundo campeonato con los ‘G Men’, con una defensa durísima encabezada por el linebacker Lawrence Taylor y un quarterback con grandes habilidades, Phill Simms.
Por otro lado, un equipo tradicional de la Conferencia Americana, que nunca había logrado algo importante. Buffalo aparecía en el primero de sus cuatro Super Bowls consecutivos, en los que cayó en cada ocasión, pero como ésta, nunca estuvo tan cerca de coronarse, pues perdieron 20-19 con un gol de campo fallado de su pateador Scott Norwood, cuando restaban 8 segundos en el último cuarto.
El duelo se disputó en el Tampa Stadium, en Florida. Los Giants llegaban en desventaja porque Simms se perdió el partido por lesión, sin embargo, su suplente, Jeff Hostetler no desmereció.
El duelo tuvo una estupenda ejecución, ya que por única vez en la historia del Juego, no hubo intercepciones ni balones sueltos. Los Bills, comandados por el coach Marv Levy tenían una potente ofensiva con el quarterback Jim Kelly y el corredor Thurman Thomas, se fueron al descanso en ventaja por 12-10.
En el tercer cuarto Otis Anderson puso en ventaja a los Giants con un acarreo, de una yarda, hasta la zona de anotación. Los Bills volvieron a pasar al frente, cuando en el último cuarto Thurman Thomas corrió 31 yardas para la anotación.
A falta de 7:40 minutos, Matt Bahr de los Giants conectó un gol de campo de 21 yardas lo que puso el partido 20-19 a favor de Nueva York. En la última serie ofensiva del partido Buffalo tuvo la oportunidad de ganar el partido en los pies de Norwood, pero este falló su intento de 47 yardas, dándole así el segundo título de Super Bowl a los New York Giants.
El equipo entrenado por Bill Parcells tuvo la posesión del balón por 40 minutos con 33 segundos (nuevo record en un Super Bowl). El mariscal de campo Hostetler completó 20 de 32 pases para 222 yardas y una anotación. El jugador más valioso fue Otis Anderson quien corrió 102 yardas en 21 acarreos.
Mira aquí la dramática serie ofensiva final de los Bills que definió el encuentro: