Afecta banco de niebla operaciones en AICM
CUERNAVACA, Mor., 27 de octubre de 2014.- El gobierno de Morelos anunció el despido de más de 600 trabajadores al servicio del Poder Ejecutivo, como pararte del programa de austeridad emprendido ante la crisis financiera y económica que enfrenta la actual administración estatal.
El gobernador Graco Ramírez Garrido informó hoy la implementación de un Acuerdo de Austeridad al interior del Poder Ejecutivo, con el que se pretende un ahorro anual de 700 millones de pesos, los cuales se destinarán a acciones de beneficio social.
“La Visión Morelos contempla como política gubernamental el fortalecimiento de las instituciones públicas, por lo que se anuncia el acuerdo de austeridad, con el cual reforzamos las medidas de racionalidad y austeridad”, expresó.
En conferencia de prensa, el mandatario estatal precisó que las medidas a implementarse buscan optimizar los recursos humanos y financieros en las dependencias del gobierno estatal, garantizando una prestación más eficiente y eficaz del servicio público.
Con la reducción de un total 631 plazas busca disminuir el gasto corriente y lograr que el ahorro que sea direccionado a proyectos productivos y sociales en beneficio de toda la población estatal, explicó Ramírez.
El Gobernador instruyó a los titulares de las secretarías Ejecutiva de la Gubernatura, de Gobierno, de Hacienda y de la Contraloría a integrar la Comisión de Seguimiento del Acuerdo Austeridad.
Las secretarías, dependencias y entidades paraestatales deben realizar las adecuaciones necesarias a sus marcos normativos internos, dentro de un plazo de 60 días hábiles, contados a partir de la entrada en vigor del acuerdo, para realizar lo conducente y dar cumplimiento.
El Gobernador dio a conocer que desaparecerán las direcciones generales encargadas de las cuestiones administrativas y asuntos jurídicos, para crear unidades integradas que atiendan estos temas en Gobierno en red.
Con el Acuerdo de Austeridad se reduce el 30 por ciento del presupuesto estatal destinado a organismos concentrados y descentralizados, los cuales se van a ser revisados en sus funciones y estructura para desaparecer o integrar los que sean necesarios.
La medida de racionalidad del gasto público aplica en la reducción en gastos administrativos y de operación en cada uno de los conceptos siguientes: asesorías y consultas, estudios e investigaciones, congresos y convenciones, donativos, combustible para vehículos asignados a servidores públicos.
Al mantenimiento y conservación de vehículos, mantenimiento, remodelación y conservación oficinas públicas, pasajes y viáticos nacionales y en el extranjero, gastos para alimentación de los servidores públicos de alto mando, gastos de impresión, publicación y difusión de libros y folletos que no correspondan a la prestación de servicios públicos.
El mandatario morelense dejó claro que la medida no toca a ningún trabajador de base.