Concentran 7 estados 50% de homicidios dolosos: SESNSP
MÉXICO, DF, 23 de enero de 2015.- El relevo del Comisionado de Michoacán que pasó de un personaje civil a uno militar, busca enviar un mensaje del presidente Enrique Peña acotando que no se deslindará de la seguridad en el estado, así lo aseguró Gustavo López Montiel, politólogo del Tecnológico de Monterrey, campus ciudad de México.
“Tiene que ver con modificar las condiciones en términos de un nuevo escenario que permita la elección, por eso el hecho que el nuevo personaje sea militar, que implica la imagen y el compromiso del Gobierno Federal con la seguridad del estado”, acotó el especialista.
En entrevista con Quadratín México, López Montiel subrayó que el retiro de Alfredo Castillo como Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, fue producto de la presión ejercida por los candidatos a la gubernatura, quienes destacaron en distintos momentos que no podía llevarse a cabo un proceso electoral en paz mientras permaneciera esta figura en la entidad.
“Estas declaraciones hicieron ver al Gobierno Federal una advertencia de que su presencia podía estallar en los próximos meses y para evitar que eso ocurriera lo sacaron del espacio”, reiteró el doctor en Ciencia Política.
En torno al balance de las condiciones en que dejó Castillo Cervantes a Michoacán, el analista sentenció que su arribo a Michoacán la permitieron las necesidades de generar presencia y modificar las condiciones que no podían ser cambiadas por el gobierno estatal en ese momento y Alfredo Castillo generó un clima distinto aunque en términos de operación política hizo que las condiciones mejoraran no sólo con respecto al crimen organizado, sino en torno a los grupos políticos como las autodefensas.
Finalmente, López Montiel precisó que su movilidad del estado abre posibilidades para Catillo como político, no únicamente hacia ocupar otro encargo, sino incluso perfilarse como candidato.
Habrá condiciones en todo el país para llevar a cabo elecciones
Sobre las condiciones de seguridad para llevar a cabo los procesos electorales en entidades en conflicto como Guerrero y Michoacán, el analista comentó que la anulación de elecciones es inviable, ya que en anteriores procesos el clima ha sido más complejo y esto no impidió su desarrollo normal.
“Es posible que haya espacios donde la elección pueda a final de cuentas no llevarse a cabo, al final en Iguala hay grupos que se han organizado para contener las manifestaciones de inconformes con el argumento de que todos están en desacuerdo, pero al final de cuentas, votar es un derecho ciudadano”, subrayó.
En este contexto, precisó que el INE está perfilando una estrategia de protección apoyado por la federación y las autoridades estatales y aunque puede darse el caso de casillas que no se instalen, en general habrá elecciones, concluyó el académico.