Arte de equilibrar responsabilidades: crecimiento en entorno desafiante
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de marzo de 2016.- Con un presupuesto histórico que pasa de 200 a mil 809 millones de pesos, 800 por ciento superior al anterior, Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, anunció que los maestros serán capacitados a través de 550 cursos gratuitos –presenciales y a distancia-, mediante universidades públicas y privadas, y algunas escuelas normales del mayor nivel.
Al presentar la Estrategia Nacional de Formación Continua de Profesores de Educación Básica y Media Superior, el titular de la SEP señaló que los cursos permitirán trajes a la medida en el dominio de conocimientos disciplinares y el fortalecimiento de competencias pedagógicas.
Precisó los siete puntos del programa, e informó que a partir del lunes próximo se podrá consultar el portal web con los cursos de formación profesional, que iniciarán el 15 de abril.
Nuño Mayer señaló que tendrán prioridad los profesores que tuvieron resultado Insuficiente en la Evaluación del Desempeño, pero indicó que serán capacitados más de un millón de maestros de Educación Básica y 135 mil de Educación Media Superior.
Ante el presidente de la Conago, Gabino Cué Monteagudo; el presidente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Juan Díaz de la Torre; el secretario general ejecutivo de la ANUIES, Jaime Valls Esponda, y rectores de diversas universidades, el secretario de Educación Pública manifestó que la formación profesional docente es la tercera prioridad de la Reforma Educativa, y que el desarrollo está fincado en la información de la reciente Evaluación del Desempeño.
Comentó que México cuenta con una larga tradición de capacitación docente; sin embargo, explicó, no respondía a los retos que demanda el siglo XXI en la tarea pedagógica, de acuerdo con las observaciones de expertos y organismos internacionales, así como de maestros de los diversos niveles.
Indicó que los cursos muchas veces no eran pertinentes, y en muchos casos, los maestros sólo participaban en los programas con el fin de acumular puntos sin que ofrecieran nuevas herramientas para mejorar su desempeño, además de que los cursos muchas veces eran de baja calidad, y no reflejaban los avances que se habían alcanzado en las diferentes disciplinas y frecuentemente instructores inexpertos impartían cursos muy diversos.