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MÉXICO, 3 de enero de 2015.- La familia Mendoza Cruz pasó una hora formada para entrar a la pista de hielo instalada en el Zócalo capitalino. Pero la espera valió la pena, afirmó Abel Aparicio Mendoza, jefe de la familia que se trasladó desde Ecatepec, Estado de México al Centro Histórico. Él, al igual que otros miles de capitalinos y visitantes de otros estados aprovecharon el último fin de semana vacacional en la pista instalada desde el 7 de diciembre y que permanecerá abierta hasta el 11 de enero. Otra familia que asistió fue la de Carolina Sánchez, quien llegó desde el municipio mexiquense de Netzahualcóyotl acompañado de sus hijos y de su amiga Rosa Mora. Sánchez compartió con Quadratín que tenía planeado venir desde el año pasado, y este 2015 por fin se le hizo. Llegó a las 10:00 horas, se formó para sacar boletos para la pista y a las 13:00 horas le tocó su turno. Al salir ella y sus hijos reían a carcajadas al recordar cómo se cayó uno de ellos. «Sí valió la pena la espera por nuestros hijos», dijo Sánchez. Luego de la pista de hielo los integrantes de la familia Sánchez se dirigieron a los dos toboganes, uno para adultos y otro para niños y personas de la tercera edad, para lo cual debían sacar otro boleto. Sus planes después de subirse a los toboganes, eran recorrer el Centro Histórico y aprovechar el último fin de semana vacacional, al igual que hicieron otros cientos de familias.