
Urge Lixa a extraordinario para atender seguridad y desapariciones
MÉXICO, DF., 29 de diciembre de 2015.- Dominó la agenda del Ejecutivo federal durante este año, los grupos mayoritarios en la Cámara de Diputados PRI, PVEM y sus aliados Nueva Alianza y Encuentro Social dejaron para después sus prioridades y renunciaron a la primera función de cualquier parlamento: legislar.
Al menos así lo consideran los partidos de oposición Morena y Movimiento Ciudadano. Aunque no negaron que en términos legislativos fue un periodo altamente productivo, pues se aprobaron el 92 por ciento de las iniciativas que presentó el presidente Enrique Peña Nieto, lo que además significa que el 60 por ciento de todas las propuestas aprobadas en el periodo de septiembre a diciembre vinieron del primer mandatario.
Por el lado contrario, solo transitaron ocho iniciativas presentadas por los diputados de 63 Legislatura, lo que le da a los grupos parlamentarios apenas el 1.6 por ciento de efectividad.
Dicho de otro modo, en 2015 se sacrificó la agenda de los grupos parlamentarios y se legisló para el Poder Ejecutivo.
Tal es el caso de la reforma al Pensionissste, la cual no está concluida y ha sido repudiada por sectores diversos de la sociedad, o la discusión de la minuta para posponer el apagón analógico y beneficiar a las grandes difusoras; la Ley Federal de las Zonas Económicas Especiales y la propuesta para crear la Secretaría de Cultura, entre otras.
O el caso la política económica propuesta por el Ejecutivo en el paquete presupuestal para 2016, la cual Morena no compartió por considerar que mantiene la debilidad financiera del Estado y recorta renglones importantes del gasto en materia social, en salud, en educación. Además de esconder y acrecentar la deuda pública.
No obstante los logros alcanzados en el recinto legislativo de San Lázaro, aún quedan temas pendientes de gran envergadura por resolver para el próximo año y que están relacionados con la estrategia encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, entre las que se encuentra la revisión del marco normativo en materia de seguridad y justicia, para hacer frente a las actuales circunstancias que se vive en el país.
El PRI por su parte anunció que deberá ser de la más alta prioridad del Poder Legislativo para el próximo periodo de sesiones, bajo el argumento que no son una mayoría para imponer, ni cerrar el paso a otro partido político, ni mucho menos ganar votaciones para el año electoral que se avecina, sino para impulsar, defender y consolidar el proyecto de la nación que encabeza el gobernante.