Aprehenden a Marilyn, acusada de psiquiatra falsa
MÉXICO, D.F., 12 de septiembre del 2014.- El apresamiento del líder de la tribu Yaqui, Mario Luna, sintetiza la situación de ilegalidad en que vive el país, consideró el historiador Adolfo Gilly.
«Se permite actuar como ni siquiera en tiempos de don Porfirio Díaz», dijo el autor de La revolución interrumpida, en relación al Gobernador de Sonora Guillermo Padrés.
Dijo que el apresamiento de Luna, uno de los líderes activistas que se opone a la construcción del acueducto Independencia que dejaría sin agua a la tribu Yaqui, es un episodio de la lucha del «gran dinero» y de los servidores públicos para apoderarse del territorio de los mexicanos.
«Nuestro suelo, nuestro México».
Luna fue apresado el jueves 11 de septiembre, acusado de privación ilegal de la libertad. La encargada del departamento jurídico del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Ursula Garzón, dijo que la detención forma parte de la criminalización de la tribu Yaqui por oponerse al acueducto.
Agregó que a partir de hoy los Yaquis reanudarán el bloqueo de la carretera Internacional, en protesta por la detención de su compañero y la construcción del acueducto.
«Es una campaña de criminalización que culminó con la detención de Mario Luna y no lo podemos permitir», consideró.
Asimismo, dijo que el gobierno de Padrés actúa fuera de legalidad, al seguir la construcción del acueducto, a pesar de que la Suprema Corté de Justicia de la Nación (SCJN), ordenó detenerla, para consultar a los Yaquis.
Gilly se refirió al acueducto y a la presa que el gobernador ilegalmente ordenó construir en su rancho.
«¿Cuánto de esa agua robada va a llenar la presa que tiene el gobernador en su propiedad?».
CEMDA, el Observatorio de la Tribu Yaqui de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Red Todos los Derechos para Todos exigieron la liberación de Luna, investigar al Gobernador por la construcción de su presa en su rancho y la suspensión